Mientras en el Parlamento sus señorías llegan a la triste conclusión de que Canarias ha estado desnortada todos estos años en materia energética, el presidente de la empresa mixta Gascan, creada para la introducción del gas natural en Canarias, lucha contra los elementos. Y los elementos ya saben ustedes más o menos quiénes son: que si una parte del Gobierno, que si una parte de los empresarios, que si una parte de los medios de comunicación. Total, que ahí anda el bueno de Juan Miguel Sanjuán haciendo encaje de bolillos sin que se sepa a ciencia cierta si el millón y pico que han puesto para comprar el 10% de Gascan ha sido una inversión perdida. No se olviden de que la concesión que otorga el Ministerio de Industria ya ha caducado y que cualquiera que presente ahora su plan de negocio, su estudio de impacto ambiental y su proyectito puede llevarse el gato al agua. Las carreras son de modalidad olímpica, y no están algunos para ponerse exigentes.