El viaje relámpago de Soria a Austria y a Noruega se llevó a cabo a bordo de un jet privado de Björn Lyng, un lujoso Hawker 800 que, a menos que el empresario haya mandado modificarlo, cuenta con cuatro butacas ejecutivas, un amplio diván para otras dos personas y otras dos butacas más para otros invitados. Dicen en la organización Anfi que nada tiene de extraordinario que Lyng invite a amigos o a personalidades a alguno de sus viajes de placer, bien a un concierto, bien a la pesca del salmón o a sus más llamativas cacerías en Rusia, en Noruega, en Finlandia o en algún país africano. Por lo tanto, ante nuestra llamada de confirmación, las fuentes oficiales restaron importancia al viaje y aseguraron que se organizó sobre la marcha dado que Soria estaba muy a mano: ha veraneado este mes de agosto en el complejo Gran Anfi, que es donde lo retrataron para las entrevistas que concedió para la prensa de papel.