Antes de publicar una noticia en la que íbamos a relatar a nuestros lectores cómo habíamos sido pirateados este miércoles por los dos periódicos de Editorial Prensa Canaria, pedimos la versión a uno de ellos, al director de La Opinión de Tenerife, Joaquín Catalán, desde donde teóricamente había partido el plagio de la noticia sobre la peineta, la mantilla y el vestidazo de la mujer de Paulino Rivero. Catalán, que había librado el día anterior, nos dijo que, tras consultar con su subdirectora, Natalia Vaquero, ésta le había asegurado que tenía en su poder “los mismos papeles” que nosotros hemos utilizado para elaborar esa noticia. Dice Catalán que esos papeles llegaron a la redacción de La Opinión el viernes, y que no se publicaron hasta este miércoles por “razones estratégicas” que no explicó. Nosotros dimos la noticia el domingo, y tanto La Opinión como La Provincia la ofrecieron a sus lectores este miércoles sin hacer la menor mención al origen, o sea, nosotros, como es norma cuando otro medio se adelanta. En ningún momento hemos dicho a nadie de qué papeles disponemos, del mismo modo que ignoramos de cuáles dispone la señora Vaquero. Pero los datos están ahí, a disposición de los lectores de estos tres medios.