Observen ustedes la cándida pregunta que hizo la palanganera Rodríguez para que su señorito Soria pudiera darse el gusto de revelar ante el Parlamento de Canarias datos bancarios y financieros privados de un empresario a los que ha tenido acceso en su calidad de consejero de Economía y Hacienda: “¿Cuáles han sido las razones por las que la Dirección General del Tesoro y Política Financiera ha informado negativamente la concesión de un crédito por parte de la Caja de Canarias para uno de sus consejeros, D. José Francisco Henríquez, crédito que tenía a su vez por objeto hacer frente a los impagos del citado consejero en relación a otros créditos concedidos por la citada entidad?” La pregunta en sí misma contiene una falsedad, el destino del dinero, pero lo grave no es sólo eso, sino que los datos privados y confidenciales de un particular puedan hacerse públicos en un Parlamento, lo que evidencia en manos de quién están los documentos que se custodian en este Gobierno de chicha y nabos.