En la demanda mauriciana se nos pide que demostremos que Mauricio y Soria forman tándem para algunos asuntos de todos conocidos, como el gas, el istmo o los casinos. También habremos de demostrar que, junto a empresarios como Juan Francisco García o Germán Suárez, Mauricio forma un grupo de presión que se reune periódicamente para coordinar esfuerzos. Habremos también de contar a su señoría cómo se puede adquirir un piso en la madrileña calle Almirante sin que figure a nombre del beneficiario, o cómo dimitió el presidente del Bundesbank al descubrirse que aceptaba alojarse gratis en hoteles de lujo, como ha hecho Mauricio reiteradas veces en Gran Canaria. Ahora les contamos lo que no quieren tocar.