Ha sido una instrucción corta pero sabrosona. Nos referimos a la que ha llevado a cabo la titular del juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria, Victoria Rosell, sobre la trama de corruptelas en la Consejeria de Turismo del Gobierno. Además de lo que ya se sabe, hay cosas que no han podido llegar al sumario, sencillamente porque nadie ha buscado donde había que buscar. Uno de los despachos que han escapado de la quema está en Santa Cruz de Tenerife y pertenece a la directora de la Inspección General de Servicios, Socorro Beato Castellano, una mujer adornada con las más puras esencias de ATI, que presume de su amistad con Pilar Parejo y que depende orgánicamente del consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, el hombre que maneja la Justicia y la información del Gobierno de Canarias. Vayan tomando nota, que trataremos de explicarlo todo.