La agarrada entre Soria y Ramírez impidió que el portavoz del PSOE pudiera expresarse en la moción que se discutía, lo que irritó mucho a José Miguel Pérez, que pidió al secretario de la Corporación, Luis Montalvo, que hiciera constar en acta el incidente. Mientras, en la calle, manifestación del agro grancanario, con vaca incluida, que no quiso hacer declaraciones. Desconocemos el nombre (de mujer, por cierto) que el propietario le habrá puesto. Y si lo supiéramos, nos lo ahorraríamos, que tratándose de damas y de ubres, mejor callar. Y, de propina, una renovación de votos y buenas intenciones: la oposición logró colar una moción en la que sencillamente se pide al grupo de gobierno que cumpla con lo acordado en numerosas sesiones plenarias en 2003. No está mal, dos años después.