Un viaje a las Cataratas Victoria y las riberas del Río Zambeze
Son una de las maravillas naturales del mundo. En occidente, la existencia de este descomunal salto de agua se supo después del legendario viajero de finales del siglo XIX David Livingstone las visitara en 1885. A partir de ahí se las conoce como cataratas Victoria, en honor de la reina de Inglaterra por aquellos tiempos. Pero los descendientes de los hombres y mujeres que la descubrieron y vivieron aquí miles de años antes de la llegada de los europeos la llaman Mosi-oa-Tunya, el humo que truena. El Zambeze sirve de frontera entre los países de Zambia y Zimbabue durante un buen trecho describiendo una sucesión de sinuosas curvas hasta llegar a un terreno llano que crea una especie de área inundada de miles de hectáreas de extensión. Aquí el agua del río se disemina en una amplísima llanura que, de golpe, se interrumpe en un tajo vertical de poco más de 100 metros de altura. El agua cae a plomo y se encajona en una estrecha garganta en la que las aguas se agitan. Como media, unos 600 millones de litros de agua por minuto se desploman al vacío en este escalón prodigioso.
Entre los meses de noviembre y marzo las lluvias cargan de manera importante esa llanura y las cataratas arrojan tal cantidad de agua que es difícil verlas. Sólo puede verse una importante cantidad de gotitas de agua que vuelan por todas tapando la visión del agua que cae con estrépito: El humo de truena. Es difícil mantenerse seco hasta a ochocientos metros de la caída. Por eso la mejor época para ver las Cataratas Victoria son durante la época seca que se extiende entre los meses de mayo y octubre. Pero si vas cuando hay menos agua (septiembre-octubre) apenas veras caer agua desde el lado de Zambia, aunque al otro lado de la frontera habrá agua de sobra para asombrarte. Junio y la primera quincena de julio son buenos meses para ir. Hay agua en el río y no llueve; el caudal aumenta en noviembre, pero corres el riesgo de que haya lluvia.
Las cataratas victoria son uno de los saltos de agua más caudaloso del mundo. El punto máximo de caída se sitúa en 108 metros y la anchura de las cataratas es de 1.708 metros. Las hay más altas y más anchas; pero la combinación de caudal de agua, anchura y altura las convierte en unas de las más espectaculares del mundo rivalizando con las impresionantes Cataratas del Iguazú. Se puede visitar los dos lados, aunque el más espectacular es el de Zimbabue en el que a través de una red de senderos pueden visitarse hasta 16 miradores e, incluso, asomarse al abismo dentro del agua en puntos como la Piscina del Diablo (a la que se accede en barco en temporada de caudal bajo). Se puede cruzar de un lado a otro a pie aunque hay que pagar el visado fronterizo y la entrada correspondiente a cada sector del parque natural. Entrar al lado de Zimbabue cuesta 30 dólares estadounidenses y al de Zambia, 20. Hay tours nocturnos durante las noches de luna llena que cuestan 40 y 25 dólares, respectivamente.
Ya una vez en los parques, el catálogo de actividades es amplia pero, eso sí, a precios bastante elevados. Un paseo en helicóptero ronda los 150 euros; hacer rafting unos 160; el salto base desde el puente internacional unos 150; un paseo en ultraligero cerca de los 170; un crucero por el Zambeze para ver la puesta de sol como unos 150… Hay para todos los gustos; pero para presupuestos ajustados el paseo por los miradores es ya todo un espectáculo. La fauna que se mueve en el entorno del río cuenta con residentes ilustres como el hipopótamo, el elefante o los búfalos (tres de los ‘Big Five’) a parte de multitud de aves y otros pequeños animales. Los paseos en barco suelen llevarte a zonas dónde puedes ver hipopótamos y cocodrilos, toda una gozada. Si sólo puedes elegir una actividad más allá de la propia visita a los parques, nosotros te recomendamos uno de estos cruceros fluviales.
ENTRAR Y SALIR DE ZAMBIA Y ZIMBAWE.- Hay una posibilidad llamada Visado Kasa Univisa que cuesta 50 dólares estadounidenses y que permite el libre tránsito por Zambia y por un periodo de 50 días. Entrar a Zambia cuesta 50 dólares estadounidenses y tienes la posibilidad de pagar una visa doble por 80 dólares. En el caso de Zimbabue, la visa simple cuesta 30 dólares y la doble 45. Ambos países ofrecen una visa simplificada por 24 horas llamada Daytripper que cuesta en ambos casos 20 dólares. Esta es la opción más recomendable para los que pasan a ver las cataratas el otro lado de la frontera por sólo un día. En ambos casos, la visa puede tramitarse en los aeropuertos o puestos fronterizos.
EN BUSCA DEL MOONBOW.- Si tienes la oportunidad de visitar las cataratas coincidiendo con la luna llena no dejes pasar la oportunidad de hacer el tour nocturno. Es guiado y sólo vas a un par de miradores, pero merece la pena (20 dólares en Zambia y 40 en Zimbabue). La recompensa es poder ver el Moonbow, el arco de la luna. La cantidad de agua que flota por todos lados es de tal magnitud que la luz de la luna crea tenues arcoíris que son una auténtica pasada.
LA VILLA MUKUNI Y EL PASO DE LOS ELEFANTES.- Otro imprescindible. A Apenas unos kilómetros de Livingstone (del lado de Zambia) se encuentra la aldea tradicional de Mukuni, dónde uno puede hacerse una idea de las formas de vida tradicional de la comarca pese a la turistificación. Muy cerca de Mukuni hay varias sendas de elefantes dónde es fácil toparse con estos gigantes majestuosos.
UN CLÁSICO VIAJERO Y UN TEMPLO PARA MOCHILEROS.- La oferta turística del lugar es amplia; tanto en un lado como en el otro. Si eres de los que gusta del sabor de la tradición y puedes permitirte pagar 400 euros por la habitación estándar tu opción es el Victoria Falls Hotel Victoria Falls Hotel (lado de Zimbabue), un edificio histórico construido a principios del siglo XX por los ingleses para el exigente público de la alta sociedad británica. Los mochileros tienen aquí uno de esos templos internacionales: el Shoestring Backpakers Lodge Shoestring Backpakers Lodge (Zimbabue). Aquí puedes desde acampar por ocho dólares hasta alojarte en suites familiares con aire acondicionado por 75.
PARQUE NACIONAL ZAMBEZI.- Este gigantesco parque nacional ocupa buena parte de la orilla sur del río desde la frontera con Bostwana y Zambia hasta pocos kilómetros antes de las cataratas. Es uno de los parques más alucinantes de África con zonas bien diferenciadas: las riberas del gigante africano y sus habitantes habituales (cocodrilos, hipopótamos…) y una amplia superficie de bosque lluvioso.
Fotos bajo Licencia CC: dsopfe; Andrew Moore; Marcos Vinícius Silva; Benjamin Hollis; Lisa Gray; Ninara