El equipo de Gobierno (PP) en el Ayuntamiento de Santander ha anunciado este domingo que las obras de construcción del vial que unirá la autovía S-20 y la Avenida de los Castros concluirán en un plazo de veinte días. Esta es la conexión que conllevó la expropiación forzosa de Amparo Pérez, la mujer de 86 años que ingresó en la UCI el día que expiraba el plazo para que abandonara la casa en la que vivía vivido durante seis décadas y que falleció días después.
El Consistorio adjudicó las obras a la UTE formada por Isolux Corsan y Copsea en junio de 2013, por un presupuesto de casi 3,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses. El equipo de Gobierno aprobó un sobrecoste de 220.000 euros para unos trabajos que finalizarán tres meses antes de lo previsto y un día antes de las elecciones.
En un comunicado, el concejal de Infraestructuras, César Díaz, ha destacado que esta conexión servirá para “reforzar” los ejes transversales a lo largo de la S-20. Díaz también ha recordado que conectará las dos glorietas ya construidas y puestas en servicio, una en la intersección de la Avenida de los Castros con la calle Camilo Alonso Vega, y la otra en la S-20 a la altura de la calle Antonio de la Dehesa.
Se trata de una conexión de 460 metros de longitud, que se desarrolla sobre los terrenos correspondientes a la ampliación del parque de la Vaguada de Las Llamas, ha indiciado el concejal de Obras. Habrá dos carriles por cada sentido de circulación, aceras a ambos lados de dos metros de anchura, una mediana y un carril bici, también de dos metros, lo que hace un total de 21,5 metros de sección transversal.