Se acabaron los rumores, las especulaciones y las filtraciones interesadas. El Comité Electoral Nacional del PP ha deshojado la margarita y ha dado luz verde este viernes a la candidatura de Ignacio Diego a la Presidencia de Cantabria, junto a las de María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Luisa Fernanda Rudi (Aragón) para las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo. Se cierran así las incógnitas sobre un posible relevo al frente de la formación conservadora en la comunidad autónoma.
La segunda reunión del Comité Electoral Nacional que preside la catalana Alicia Sánchez-Camacho, después de aprobar la semana pasada la designación de Juan Manuel Moreno Bonilla para la Presidencia de la Junta de Andalucía y la de José Antonio Monago a la Junta de Extremadura, confirmó al actual presidente de Cantabria como el candidato del PP, una nominación que trae cierto suspense después de la investigación abierta en los tribunales por aceptar regalos de una trama corrupta.
El PP sigue presentando a sus cabezas de cartel con cuentagotas y todavía están pendientes de aprobar candidaturas clave para la formación que lidera Mariano Rajoy como las relativas a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital de España, o la Presidencia de la Comunidad Valenciana, feudos tradicionales en los que está en juego la mayoría absoluta de los 'populares'.
Ignacio Diego, que consiguió la mayoría absoluta para el Partido Popular el pasado año 2011 tras dos legislaturas en la oposición, había sido cuestionado por su relación con el Caso Aquagest, en el que se le imputaba un posible delito de cohecho por aceptar una invitación a un balneario de lujo en Asturias junto al actual consejero de Obras Públicas, Francisco Javier Rodríguez Argüeso. La Fiscalía del Tribunal Supremo emitió un informe hace unos días en el que aseguraba que, en todo caso, esos hechos habrían prescrito.
El presidente de Cantabria dejó casi despejado su horizonte judicial a cien días de unas elecciones autonómicas en las que se enfrentará a una reválida personal y política. El también presidente del Partido Popular en la región está pendiente de la decisión definitiva del Tribunal Supremo, aunque todo indica que saldrá indemne de este trance. La oposición, sin embargo, no lo ve tan claro y ha pedido de forma reiterada su dimisión.
De hecho, la Fiscalía del Tribunal Supremo rechaza, en un escrito remitido a la Sala de lo Penal de este órgano, abrir causa contra el líder del PP en Cantabria y uno de sus hombres de confianza por una estancia en un balneario en agosto de 2010, que fue pagada por Aquagest, empresa investigada en el caso 'Pokemon', en contra de la primera versión pública sostenida por el presidente de Cantabria. Lo que no hace el ministerio público es descartar el delito.
En su escrito reconoce que, a pesar de que los hechos denunciados revisten el carácter de un “delito de cohecho pasivo”, habrían prescrito, por lo que no procede abrir causa judicial al aforado. La empresa adjudicataria de la concesión de aguas de varios municipios cántabros “reservó y pagó” las estancias, según ha quedado acreditado. Ignacio Diego había desmentido esta versión y tuvo que retractarse cuando se hicieron públicos los informes policiales.
Diego optará a la reelección tras la victoria por mayoría absoluta que obtuvo en las elecciones autonómicas de mayo de 2011 y con una extensa carrera política a la espalda. Ingeniero Técnico Agrícola de formación y funcionario en excedencia de la Consejería de Educación, milita en el Partido Popular desde el año 1987. Comenzó en Nuevas Generaciones y ha sido concejal y alcalde de Astillero, así como diputado en el Parlamento de Cantabria.
Unos minutos después de ser refrendado como candidato, Ignacio Diego ha asegurado que esta 'nominación' es un “reconocimiento al resurgimiento” de Cantabria y una “apuesta” por las políticas puestas en marcha en esta legislatura por su Ejecutivo. También ha dicho que nunca tuvo dudas de ser el elegido y que no ha sido una sorpresa esta confirmación, ya que cuenta con el apoyo del presidente Mariano Rajoy.
“Sí he visto que alguien las tuvo”, ha reconocido el presidente regional, quien ha opinado que su proclamación responde a la “transformación” que, a su juicio, ha experimentado Cantabria en los últimos cuatro años “pasando de la crisis” al “crecimiento económico” y a la “creación de empleo”.
Pareja electoral
Tampoco ha habido sorpresas en la elección del candidato del Partido Popular al frente de la Alcaldía de Santander. Íñigo de la Serna, que sopesó durante un tiempo apartarse de la política municipal para retomar su carrera en el sector privado, repetirá como cabeza de lista del PP en la capital de Cantabria por tercera vez consecutiva e intentará revalidar la mayoría absoluta que le ha permitido gobernar con comodidad en el Ayuntamiento.
De la Serna es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Cantabria en la especialidad de Hidráulica, Oceanografía y Medio Ambiente y afronta su segunda legislatura con el bastón de mando municipal. También ejerce como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) desde 2012. Su mala relación personal con Ignacio Diego le alejó del poder a nivel autonómico y se ha especulado en multitud de ocasiones con su salto a la política nacional, algo que podría llegar en las próximas elecciones de noviembre.
Tras el anuncio, De la Serna ha expresado su “compromiso” con el partido y la capital cántabra y ha garantizado que intentará “trabajar al máximo” para conseguir la confianza de los ciudadanos y poder gobernar de nuevo en la próxima legislatura. Además, ha asegurado que va a explicar “bien” su proyecto político para los próximos años y “va a trabajar duro” para que la ciudad siga en la “senda de transformación y progreso”.