Los trabajadores de Radiotelevisión Castilla-La Mancha han celebrado otra edición más de lo que han venido llamando 'viernes negro' y con los que quieren denunciar la manipulación informativa, la plantilla paralela que se ha montado en el ente público para obedecer según denuncian los intereses del PP y la situación que viven los trabajadores públicos y que sufren los ciudadanos con un servicio público de comunicación sesgado solo hacia un partido.
En esta convocatoria los trabajadores han resaltado que iban vestidos de negro “por fuera y por dentro” así como que ha sido la convocatoria que más trabajadores han seguido, aumentando mes a mes los participantes. Trabajadores que siguen viviendo la situación de manipulación diaria que impone el Partido Popular. A primera hora de la tarde en la sede central de la radiotelevisión en Toledo los trabajadores han aparecido con letras que formaban la frase “otra RTV pública es posible” por la que piden que cese ya la manipulación y se realice el trabajo que debe hacer una cadena autonómica pública.
Con la cercanía de las elecciones la situación dentro de la radiotelevisión no se ha suavizado para con los trabajadores sino todo lo contrario; este mismo mes han vivido más contrataciones de personal de esa plantilla paralela (para cubrir la campaña electoral) que ya no saben ni los propios trabajadores cuántas personas la forman. Como viene siendo ya tristemente habitual las informaciones que se dan siguen siendo controladas y censuradas por la dirección del ente, en muchas ocasiones por el propio director, Nacho Villa, manteniendo el interés político al informativo. El PP sigue ocupando todas las horas de información regional mientras que la única vez que se habla del PSOE (de otros partidos directamente ni se habla), es para atacar, acusar o desprestigiar especialmente a Emiliano García-Page, el rival de Cospedal por la Presidencia regional.
Javier Mateo, candidato a la Alcaldía de Toledo por Izquierda Unida, ha dado hoy una rueda de prensa en referencia a otros temas municipales pero vestido de negro y con el chaleco del color corporativo que llevan los trabajadores que dice “por una RTVCM más pública y plural”, en un guiño hacia los empleados y su situación.
Como es habitual los miembros de la plantilla paralela de la radiotelevisión no han secundado la protesta y vestían de colores, siendo muy fácil identificar quién pertenece a cada una de ellas. Un color, el negro, que como es habitual en estas protestas ha estado censurado de las pantallas de la televisión, prohibiendo a toda persona que lo llevase salir en emisión.
A lo largo del mes los trabajadores han vuelto a exponer situaciones que no se han cubierto informativamente como por ejemplo la imputación del Partido Popular por el juez Ruz, información que no se ha dado. También se modificó una pitada a Cospedal hasta convertirla en aplausos en los últimos días o se ha mantenido en plantilla a Alfonso Rojo, colaborador de la cadena, a pesar de insultar a Beatriz Talegón (PSOE) en directo, unas circunstancias por desgracia ya habituales en una redacción dedicada a “desinformar”.