Este jueves por la noche falleció un menor de edad, de 14 años, y de origen tunecino en el reformatorio del Zambrana en Valladolid tras ser reducido por un guarda de seguridad, según ha informado este viernes la consejera de Familia y Servicios Sociales, Isabel Blanco.
Según ha explicado la titular del ramo, el menor, que tenía problemas cardiacos, tuvo “conductas violentas” contra el personal educativo y las instalaciones“, tras lo que fue reducido siguiendo los protocolos de actuación. Isabel Blanco ha trasladado las condolencias a la familia. El Defensor del Pueblo ha iniciado una actuación de oficio para solicitar información, según ha informado el viernes por la tarde. También se ha dirigido a la Fiscalía General del Estado para conocer sus actuaciones en este caso.
Esta mañana se le realizará la autopsia para determinar las causas. Sobre las diez de la noche del jueves, sufrió una crisis, hubo una primera contención física, se le esposó y cuando se las quitaban, el personal se dio cuenta de que el menor no reaccionaba.
Esta era la quinta vez que tomaban “medidas de contención” como esposas o reducción por parte del personal de seguridad, y siempre han sido puestas en conocimiento del Juzgado, Fiscalía y recibió una atención sanitaria posterior. Tras la aplicación de estas medidas, el menor no responde, se avisa al 112 y se confirmó el fallecimiento del menor. El menor vino de Suiza tras una operación quirúrgica abdominal: su padre estaba en Sicilia y su madre, en Túnez.
La Consejería ha abierto diligencias para esclarecer lo ocurrido y las actuaciones del personal de seguridad y educador, que estuvo presente durante la reducción del menor. “El menor no es trasladado en ningún momento durante el incidente”, ha explicado la consejera. Además, se han puesto a disposición del Juzgado y darán traslado a la Fiscalía y al Juzgado de Menores.
La Junta de Castilla y León ha informado a la madre del menor, que vive en Túnez, y su familia decidirá qué hacer con el cuerpo, si devolverlo a Túnez o darle sepelio en Valladolid.
En 2019 falleció un menor en Andalucía en un reformatorio durante una inmovilización tras ser inmovilizado en una cama con medidas de contención y de sujeción mecánica, lo que reavivó el debate. El Defensor del Pueblo denunció inmovilizaciones con correas de más de seis horas en centros andaluces de menores. En 2020, la institución recomendó al Ministerio de Justicia que pidiera la prohibición de las contenciones mecánicas en los centros de internamiento para menores infractores que en los últimos diez años habían provocado la muerte de otros tres jóvenes en Madrid, Melilla y Almería.