INNOCAST25 o la radiografía del sector sonoro

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La radio es la hermana menor de la televisión, o la madrastra, o la vecina envidiosa. Crecí profesionalmente oyendo cosas así. Y ahora, cuando tantas cosas han cambiado en esta época de las plataformas de televisión, de la crisis profunda de los medios tradicionales, de la llegada de nuevos elementos que conforman un futuro complejo de los mass media, vivimos en un universo que está boca abajo en el que ya no podemos estar seguros prácticamente de nada. Con estas afirmaciones se inició el congreso INNOCAST25, que juntó en la Universitat de València a una buena representación de académicos y profesionales del mundo del podcast. El profesor del CEU San Pablo José María Legorburu, referencia en los estudios de radio de nuestro país, destacó la sensorialidad e intimidad de los lenguajes sonoros. Frente al ascenso imparable de los podcasts conversacionales donde campan a sus anchas los influencers, Legorburu contrapuso datos recientes del sector español: los programas narrativos de no ficción (los más periodísticos y profesionales) se han multiplicado por cinco en el último año. No es mal balance, desde luego: hay espacio para el optimismo.

En la mesa redonda sobre los retos de futuro participaron proyectos muy dispares como el de Larga Vida (de emisión en elDiario.es), donde Gustavo Zaragoza y María José Vañó explicaron como abordan los desafíos de la longevidad y animan al diálogo intergeneracional. Xavier Martínez, periodista valenciano referente en el mundo del podcast y reciente ganador de un premio Ondas por Borja, de València al Vaticà, se lamentó de la falta de apoyo al podcast en À Punt Mèdia actualmente. INNOCAST sirvió de ocasión de encuentro para programas del #EspaiPodcast de la Universitat de València: los creadores de Métode podcast, la versión de audio de la prestigiosa revista de divulgación de la ciencia, de El xisme faller, el programa de falles hecho por universitarios, de UniLove, el espacio de citas a ciegas coordinado por estudiantes, o del programa Aquí y ahora de la Nau Gran, debatieron sobre cómo es realizar audio en los márgenes de la industria.

El plato fuerte del congreso llegó con el encuentro con los creadores de Morir y vivir en Gaza, Fran Izuzquiza y Alberto Espinosa, de la productora Yes We Cast. Vinieron acompañados además del médico anestesista valenciano Raúl Incertis, protagonista del videopodcast revelación de los últimos tiempos. Raúl, junto a Fran y Alberto, contó como fue la experiencia de convertirse en narrador privilegiado de la tragedia humanitaria que se ha vivido en la Franja. El valenciano contó detalles estremecedores, sobre como compartió con los gazatíes el horror de la violencia indiscriminada, sobre como perdió a amigos y compañeros en los bombardeos y los ataques de drones, con los que aún tiene pesadillas.

El periodista Álvaro de Cózar, el creador de podcasts míticos como V, las cloacas del estado (2016), X-rey (2020) o Misterio en la Moraleja (2022), habló sobre la originalidad en tiempos de ChatGPT. Álvaro tiene claro que la IA es una herramienta que los estudiantes de Comunicación tienen que manejar bien: su aplicación en el audiovisual va desde la creación de guiones o la edición de audio hasta la realización de clips de vídeo. Pudimos ver escenas creadas mediante IA realmente sorprendentes. Para obtener buenos resultados, es vital que detrás del manejo de la herramienta haya profesionales del audiovisual, capaces de dominar el software, pero también el lenguaje cinematográfico y sonoro tradicional.

Para cerrar el INNOCAST2025, los jajajers realizaron en vivo su videopodcast Disfrutons desde el Espai Cultural de la Facultat de Filologia, Traducció i Comunicació, y entrevistaron a otro valenciano referente en el universo del podcast: Eugenio Viñas director adjunto de contenidos en LACOproductora, habló de lo que él considera que tiene que tener un programa de audio para triunfar hoy en día. Tiene que ser seriado, crear comunidad, y sobre todo, ser original.

Y como original, antes de terminar les propongo un podcast sobre memoria que se acaba de estrenar: Nacional II: la ruta del exilio se define como una ficción sonora que une el exilio republicano y el palestino. Es una serie creada por Javier Gallego (Carne Cruda), y producida por la República Independiente de la Radio. La idea de partida me parece muy interesante y creo que obligatoria como base periodística cuando nos planteamos informar sobre el exilio o la emigración: cuando contamos historias sobre los que llegan a nuestro país intentando alcanzar lo que para ellos es un paraíso de paz o de pujanza social, hay que acordarse de cuando nosotros éramos los que huían o emigraban. Fuera por motivos políticos, o económicos. En ese esfuerzo por ponerse en el lugar de los otros está la base de la comprensión.

La contraposición en Nacional II de los testimonios de dos niñas obligadas a cruzar la frontera y huir de sus países de origen, me parece un mecanismo narrativo perfecto para reflexionar sobre el fenómeno. Eso sí, mi valoración después de oír el primer episodio no fue buena: Duha, la niña palestina, habla de sus propias experiencias en primera persona. En cambio, el personaje de Lola, la niña que emprendió el camino del exilio hacia Francia en el invierno del 39, está interpretado por una actriz. Me pareció un desperdicio no contar con el testimonio real de una niña –ahora anciana– que pasara por ese trance y que contara como fue su experiencia. No quedan muchas, pero aún viven y a algunas de ellas las he entrevistado personalmente.

Pero mi valoración cambió conforme fui oyendo las sucesivas entregas del podcast: la introducción como recurso narrativo de la actriz, los impresionantes efectos sonoros para ambientar los bombardeos y la miseria del exilio –cuando Lola se topa con la crueldad de las tropas coloniales francesas nada más cruzar la frontera es una perfecta descripción casi cinematográfica– hacen que este podcast emocione y consiga su objetivo: reflexionar sobre el exilio, recordar por supuesto, pero aplicando la memoria democrática a las cosas que ocurren aquí y ahora, tan cerca de nosotros. Y si reconocemos que la hibridación está en la base de la mayor parte del periodismo actual, porque no aceptar esta mezcla de narraciones dispares, a mitad camino entre dos lenguajes. Sin duda la ficción retrata a veces la realidad mejor que el documental. Y Nacional II, la ruta del exilio, es un buen ejemplo.