La portada de mañana
Acceder
Los whatsapps que guardaba Pradas como última bala implican de lleno a Mazón
La polarización revienta el espíritu de la Constitución en su 47º aniversario
OPINIÓN | 'Aquella gesta de TVE en Euskadi', por Rosa María Artal

Con caramelo, de chocolate o de café: tres fórmulas para preparar un delicioso postre de flan

Beth Hernández

14 de noviembre de 2025 14:06 h

0

El flan es uno de los postres más versátiles y apreciados. Puede prepararse en una amplia variedad de sabores y disfrutarse en cualquier época del año, y es una de las opciones más populares entre los que gustan de terminar una comida o una cena con un bocado dulce. Además, es una excelente alternativa para la merienda debido a su sabor y su textura suave. Su receta es sencilla y puedes elaborarla fácilmente en casa, lo que permite adaptar sus ingredientes a las necesidades de quienes presentan intolerancia a la lactosa u otras restricciones alimentarias.

En cuanto a su origen, el flan proviene de Francia y se caracteriza por su consistencia cremosa y ligeramente gelatinosa, similar a una natilla firme. Sin embargo, sus raíces se remontan a la época de fenicios, griegos y romanos, que elaboraban un postre similar conocido como tyropatina, en el que el huevo era el protagonista. Durante la Edad Media, este dulce siguió siendo popular, especialmente durante la cuaresma, época en la que algunos alimentos estaban prohibidos, entonces se preparaba con azúcar y caramelo. A partir del siglo VII, el flan comenzó a expandirse por distintos países, adquiriendo el nombre con el que hoy lo conocemos.

En Francia aún existen variantes dependiendo de la zona. Algunas versiones incluyen aguardiente de manzana, mantequilla salada o se aromatizan con lavanda o agua de azahar. Más allá de sus fronteras, este postre adopta nombres y matices distintos. En Argentina y Uruguay, por ejemplo, se le llama dulce de leche y se sirve acompañado con nata. En Colombia, se enriquece con frutas tropicales como mango, piña y coco, además de frutos secos. Y en la región croata de Dalmacia se prepara la rožata, una versión similar perfumada con licor de rosas de Dubrovnik.

Los ingredientes básicos para elaborar esta receta son un imprescindible en nuestra cesta de la compra, y seguro podemos encontrarlo en el frigorífico o en la despensa, se trata de tres ingredientes esenciales: huevo, leche y azúcar.

Flan con caramelo

El flan con caramelo es la forma más fácil y común de elaborar este postre. Esta receta no necesita horno y en total necesitaremos una hora y media entre la preparación y la cocción. Estos son los ingredientes para cuatro raciones:

  • Media docena de huevos
  • Una lata de leche condensada y otra de leche evaporada
  • Media taza de azúcar moreno o blanco

En primer lugar, en un bol amplio, vertemos los huevos y los batimos con un tenedor o una varilla. A continuación, incorporamos la leche condensada y la leche evaporada, y continuamos removiendo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.

Por otro lado, en un cazo pequeño colocamos el azúcar y lo calentamos a fuego medio, removiendo continuamente para evitar que se pegue al fondo y se queme. Poco a poco, el azúcar se irá derritiendo hasta transformarse en un caramelo líquido de tono dorado y brillante.

Con mucho cuidado, vertemos este caramelo caliente sobre la base de los moldes en los que vamos a preparar el flan. Lo dejamos reposar unos minutos para que se enfríe ligeramente y se endurezca un poco. Seguidamente, vertemos la mezcla del flan casero por encima, procurando dejar un dedo de espacio entre el borde del molde y el líquido para evitar desbordamiento durante la cocción.

Después, colocamos una olla más grande y vertemos en ella unos dedos de agua. En su interior, acomodamos los moldes de flan y los cocinamos al baño maría, manteniendo un calor constante hasta que la mezcla cuaje.

Una vez listos, los retiramos del fuego y los dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando estén templados, los guardamos en el frigorífico durante una hora. Finalmente, desmoldamos con cuidado y servimos fríos.

Flan con chocolate

Para elaborar esta receta necesitaremos alrededor de una hora. Estos son los ingredientes para obtener seis raciones:

  • Medio litro de leche
  • Una cucharadita de vainilla en pasta
  • Media cucharadita de sal en escamas
  • 110 gramos de azúcar
  • Cuatro huevos
  • 50 gramos de cacao en polvo sin azúcar
  • Una tableta de chocolate para decorar (opcional)
  • 4 cucharadas de caramelo líquido

En primer lugar, precalentamos el horno a 180 grados. A continuación, vertemos con cuidado el caramelo líquido en la base de las flaneras o en moldes circulares aptos para el horno, procurando cubrir bien el fondo.

Después, en un bol amplio, añadimos los cuatro huevos y los batimos con un tenedor o una varilla hasta que queden bien integrados y ligeramente espumosos. Luego, incorporamos la leche y continuamos removiendo. Seguidamente, añadimos una cucharadita de vainilla en pasta y media cucharadita de sal en escamas, mezclamos bien para que la preparación se aromatice.

Por otro lado, en otro bol, tamizamos el cacao en polvo con ayuda de un colador para evitar la formación de grumos. Tras pasarlo dos o tres veces, lo añadimos poco a poco a la mezcla anterior, removiendo con suavidad hasta conseguir una mezcla homogénea. Por últimos, incorporamos el azúcar y mezclamos nuevamente para que se integren por completo todos los ingredientes.

Finalmente, repartimos la mezcla entre las seis flaneras, llenándolas un poco más de la mitad. Las colocamos dentro de un recipiente apto para horno y añadimos agua caliente hasta cubrir la base, preparando así un baño maría. Tapamos las flaneras con papel de aluminio y las llevamos al horno durante media hora, o hasta comprobar que el flan está cuajado.

Una vez listo, los sacamos del horno y esperamos a que se enfríen a temperatura ambiente. Transcurrido ese tiempo los llevamos a la nevera una hora para que adquieran la consistencia perfecta. Con cuidado desmoldamos y servimos frío y lo decoramos al gusto con la tableta de chocolate.

Flan con café

En total necesitaremos una hora entre la preparación y la cocción para que se potencien los sabores de todos los ingredientes. Sin embargo, se debe dejar en el frigorífico al menos ocho horas o una noche entera. Este es el listado de todo lo necesario para elaborar ocho raciones con esta receta:

  • Cinco cucharadas de caramelo líquido
  • 750 mililitros de leche entera
  • Dos tazas, unos 150 mililitros de café frío
  • Media taza, alrededor de 200 gramos de azúcar blanco
  • Cuatro huevos

Con todos los ingredientes listos y a mano, podemos ponernos manos a la obra para preparar un delicioso flan. En primer lugar, precalentamos el horno a 180 grados, asegurándonos de que alcance la temperatura adecuada. A continuación, con la ayuda de una cuchara, vertemos con cuidado el caramelo líquido en las flaneras o moldes aptos para el horno.

Seguidamente, en un bol grande o en un vaso de batidora, incorporamos la leche junto con el café frío. Con ayuda de unas varillas eléctricas o manuales, mezclamos hasta que ambos ingredientes se integren por completo. Después, añadimos el azúcar blanco y los cuatro huevos, y continuamos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

Una vez lista la mezcla, la vertemos con cuidado sobre los moldes acaramelados, dejando aproximadamente un dedo de espacio entre el borde y el líquido para evitar desbordamiento. Luego, preparamos un baño maría, colocamos los moldes dentro de una bandeja apta para horno y vertemos en ella unos dos o tres dedos de agua caliente.

A continuación, introducimos la bandeja en el horno y dejamos cocer durante media hora, o hasta comprobar que el flan está cuajado, para comprobarlo podemos pincharlo con un palillo y ver si sale limpio. Una vez cocidos, los dejamos enfriar dentro del horno apagado, para que el cambio de temperatura no sea brusco.

Finalmente, cuando estén templados, los llevamos a la nevera y los dejamos reposar durante al menos ocho horas o toda la noche. Transcurrido ese tiempo, desmoldamos con cuidado y servimos fríos.