Cómo conseguir el puré de patatas más cremoso y tres recetas para disfrutarlo

La patata es uno de esos alimentos que nunca falta en nuestra despensa, ya que se encuentra disponible durante todo el año. Este versátil tubérculo, procedente de la planta que lleva su mismo nombre, destaca por su enorme adaptabilidad en la cocina. De hecho, puede prepararse de múltiples formas: hervidas, asadas, fritas o convertidas en un delicioso puré, cada una aporta un sabor y tiene una textura diferente.

Además, es un producto muy accesible, pues podemos encontrarlo fácilmente tanto en supermercados o en mercados locales. Lo mejor de elaborar recetas caseras con patata es que nos permite controlar la calidad de los ingredientes que utilizamos. Para asegurarnos de que estén en buen estado, conviene elegir aquellas que se vean firmes y de piel lisa, evitando las que presenten brotes, zonas verdes o manchas negras y blancas.

La patata es el ingrediente principal para hacer esta receta, no solo aporta color y sabor, sino que también es una potente fuente de carotenoides, responsables de su característico pigmento amarillo y de sus propiedades antioxidantes, así como de vitamina C. Cabe destacar que una gran parte de este nutriente puede perderse durante el proceso de cocción, para preservarlos es recomendable cocinarlas al vapor o al horno, según la Federación Española de Nutrición (FEN).

La receta

Esta receta te permite tener una guarnición para acompañar a tus platos de carne, pescados o verduras para la comida o la cena. Para elaborarla necesitaremos cuarenta minutos entre la preparación y la cocción. A continuación te detallamos los ingredientes para seis personas:

Con todos los ingredientes a nuestra disposición, ya podemos ponernos manos a la obra. En primer lugar, pelamos todas las patatas y las cortamos en daditos. A continuación, llenamos un cazo con agua hasta algo más de la mitad, agregamos una cucharadita de sal y una hoja de laurel para aromatizarlo. Luego, lo colocamos a fuego medio.

Cuando el agua alcance el punto de ebullición, incorporamos con cuidado las patatas troceadas y las dejamos cocer durante 10 minutos. Para comprobar si están listas, podemos pincharlas con un palillo o un tenedor; si se atraviesan con facilidad es que ya están en su punto.

Seguidamente, retiramos las patatas del fuego y, con ayuda de un colador, escurrimos el agua de la cocción, reservando un vaso que utilizaremos más adelante. Después, machacamos las patatas con un tenedor hasta obtener una textura uniforme, procurando que no queden trozos enteros. Si contamos con un pasapurés, podemos emplearlo para lograr un resultado aún más fino.

En otra cazuela, colocamos la mantequilla y la dejamos derretir a fuego medio. Acto seguido, añadimos la nata líquida y el queso rallado, removiendo constantemente hasta conseguir una mezcla homogénea. Una vez integrados estos ingredientes líquidos, incorporamos la patata machacada y seguimos removiendo con movimientos suaves.

Para ajustar la textura, podemos añadir poco a poco el vaso de agua de la cocción que habíamos reservado; si lo preferimos, también podemos emplear un poco más de nata líquida, o leche. Finalmente, salpimentamos al gusto y removemos hasta conseguir una mezcla cremosa.

Pastel de carne y puré de patata

Esta receta es una opción para añadir el puré de patata en tus comidas. Para elaborarla se necesitan 50 minutos aproximadamente. Estos son los ingredientes para obtener cuatro raciones:

En primer lugar, pelamos las patatas y las cortamos en trozos medianos. A continuación, colocamos un cazo al fuego, lleno de agua por la mitad y añadimos una pizca de sal. Cuando el agua comience a hervir, incorporamos las patatas y las dejamos cocer durante unos 10 minutos hasta que estén blandas.

Mientras tanto, en una sartén con un chorro de aceite, sofreímos la cebolla y los pimientos previamente cortados en trozos. Cuando las verduras adquieran un tono ligeramente dorado, añadimos la carne picada, salpimentamos al gusto y removemos para que se mezclen todos los ingredientes.

Después, incorporamos la salsa de tomate y dejamos cocinar unos minutos más. Una vez las patatas estén cocidas, las escurrimos con ayuda de un colador, y seguidamente, las machacamos con un tenedor hasta obtener una masa uniforme.

Luego, cogemos una bandeja apta para horno y la forramos de papel vegetal. Sobre ella, ponemos una capa de puré de patata extendida por la superficie y, encima, una capa del relleno de carne y verdura. Repetimos este proceso hasta acabar con los ingredientes.

A continuación, elaboramos la bechamel que cubrirá nuestro plato. Para ello, colocamos una cazuela a fuego medio, vertemos la leche y añadimos una cucharada de harina y removemos hasta que espese. Cuando esté lista, la echamos por encima y añadimos el queso rallado a nuestro gusto. Por último metemos la bandeja al horno precalentado a 180 grados durante media hora.

Perritos de puré de patata

Esta receta es fácil, rápida y perfecta para esos días en los que necesitas preparar algo delicioso sin complicarte demasiado. Para elaborarla, solo necesitarás los siguientes ingredientes:

En primer lugar, preparamos el puré de patata y lo dejamos enfriar en un plato. Una vez frío, lo introducimos en una manga pastelera para facilitar su manejo. A continuación, insertamos un palo de brocheta a lo largo de la salchicha, desde un extremo hasta el otro, y la cubrimos con el puré de patata, formando una especie de espiral alrededor de ella.

Seguidamente, calentamos un chorro de aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, introducimos el perrito. Lo freímos durante unos dos minutos, girándola para que se dore de manera uniforme por todos lados. Finalmente, lo colocamos sobre papel de cocinar para eliminar el exceso de aceite.

Bolas de puré de patata

Esta receta nos sirve como aperitivo previo al plato principal. Para obtener ocho raciones necesitaremos los siguientes ingredientes:

En primer lugar, una vez preparado el puré de patata, lo dejamos enfriar en un plato. Mientras tanto, cortamos las lonchas de bacon en tiras y las freímos en una sartén a fuego medio. Cuando estén listas, las colocamos sobre papel de cocina para quitarle el exceso de grasa.

A continuación, en un bol amplio incorporamos el puré de patata, el huevo previamente batido, el queso rallado al gusto y el beicon ya cocinado. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que se integren por completo, y seguidamente, añadimos el cebollino picado. En este punto, puedes utilizar tus manos para lograr una mezcla homogénea.

Después, formamos pequeñas bolas con la mezcla y las rebozamos en pan rallado, colocándolas luego en un plato. Las dejamos reposar a temperatura ambiente durante quince minutos.

Pasado ese tiempo, calentamos un chorro de aceite en la una sartén, y con cuidado agregamos las bolas de patata y beicon. Las freímos hasta que estén doradas por todos los lados. Por último las dejamos sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite, y las dejamos enfriar ligeramente antes de servir.