Las vacaciones son ese momento del año en que el tiempo parece estirarse, ofreciendo la oportunidad perfecta para compartir actividades en familia. Entre juegos, paseos y ratos de descanso, la cocina puede convertirse en un espacio de encuentro donde grandes y pequeños disfruten juntos. Preparar recetas sencillas no solo llena la casa de aromas deliciosos, sino que también crea recuerdos que se quedan mucho después de que el plato esté vacío.
Cocinar con niños es una forma divertida de acercarlos a la alimentación saludable. Les permite conocer los ingredientes, desarrollar habilidades motoras, aprender a seguir instrucciones y despertar su creatividad. Además, cuando participan en la preparación de un plato, es más probable que se animen a probar nuevos sabores y valorar el esfuerzo que implica llevar la comida a la mesa.
La clave está en elegir recetas fáciles, con pasos claros y adaptables a su nivel de destreza, sin olvidar las medidas de seguridad. Desde opciones frescas y ligeras hasta preparaciones calientes y reconfortantes, cada propuesta puede convertirse en una pequeña aventura culinaria. Lo importante es disfrutar del proceso, celebrar los logros y, por supuesto, saborear el resultado final en buena compañía.
Brochetas de pollo y verduras
Coloridas, fáciles y llenas de sabor, estas brochetas son una manera estupenda de combinar proteína y vegetales en un plato que atrae a los más pequeños. Su presentación en pinchos las hace divertidas de preparar y comer, y cada uno puede personalizar la suya con sus verduras favoritas. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 400 g de pechuga de pollo
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Zumo de medio limón
- Sal y pimienta al gusto
- Palitos para brochetas
Para la preparación es necesario seguir una serie de pasos sencillos:
- Marina el pollo. Mezcla en un bol grande el aceite, el zumo de limón, la sal y la pimienta. Después, añade el pollo y déjalo reposar 15 minutos para que absorba el sabor.
- Ensarta los ingredientes. Alterna, trozos de pollo y verduras ya cortadas en cubos en cada palito, jugando con los colores para que queden más atractivas.
- Cocina las brochetas. Llévalas a la plancha, sartén o barbacoa y cocínalas durante unos 10 o 12 minutos, girando de vez en cuando hasta que el pollo esté bien hecho. Después, colócalas en un plato estarán listas para servir.
Rollitos de arroz y verduras
Crujientes por dentro, suaves por fuera y con un estallido de frescura en cada bocado, estos rollitos son una alternativa divertida y saludable a los snacks habituales. Su aspecto colorido llama la atención de los niños y la preparación, casi como armar un pequeño paquete sorpresa, convierte la cocina en un juego creativo. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 8 láminas finas de papel de arroz
- 1 taza de arroz blanco
- 1 zanahoria
- 1/2 pepino
- 1/2 pimiento rojo
- Hojas de lechuga
- Salsa de soja
- Sésamo
Para la preparación es necesario seguir una serie de pasos sencillos:
- Prepara las verduras. Lava y corta todas las verduras en tiras finas para que sea más fácil enrollarlas después.
- Hidrata el papel de arroz. Sumerge cada lámina en agua tibia durante unos segundos, hasta que esté flexible pero sin romperse.
- Rellena los rollitos. Coloca la lámina hidratada sobre una superficie limpia. Después, añade primero una cucharada de arroz cocido, luego las verduras y las hojas frescas que prefieras.
- Enrolla los rollitos. Dobla los lados hacia adentro y luego enrolla desde la parte inferior, presionando suavemente para que quede firme. Después, espolvorea semillas de sésamo por encima.
- Sirve los rollitos. Coloca los rollitos en un plato y acompáñalos con la salsa de soja u otra que te guste para darles un toque extra de sabor.
Sándwich a la plancha de jamón, queso y verduras
Caliente, crujiente y con un interior que se derrite en cada mordida, este sándwich es un clásico que nunca falla. La clave está en darle un giro más nutritivo añadiendo verduras frescas o salteadas, lo que aporta color, textura y un extra de vitaminas. Es una receta perfecta para un almuerzo rápido o una merienda reconfortante. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 4 rebanadas de pan integral o de molde
- 2 lonchas de jamón cocido
- 2 lonchas de queso Gouda
- 4 rodajas de tomate
- 50 g de espinacas frescas
- 1 cucharada de aceite de oliva
Para la preparación es necesario seguir una serie de pasos sencillos:
- Prepara las verduras. Lava y seca las hojas de espinaca, o saltea brevemente las tiras de verduras si prefieres un relleno más tierno.
- Monta el sándwich. Coloca una loncha de queso sobre una rebanada de pan, añade el jamón, las verduras y otra capa de queso. Después cubre con la segunda rebanada de pan.
- Calienta el sándwich. Cocina el sándwich en una sartén o plancha a fuego medio, presionando ligeramente, hasta que el pan esté dorado y el queso derretido.
- Corta y sirve el sándwich. Corta el sándwich por la mitad y lo tendrás listo para servir.
Pizza Margarita
Clásica, sencilla y siempre deliciosa, la pizza Margarita es una excelente opción para cocinar con niños. Su preparación permite que los pequeños participen en cada paso, desde estirar la masa hasta colocar los ingredientes, lo que hace que la experiencia sea tanto educativa como divertida. Además, es una forma fácil de introducirlos en el mundo de la cocina casera mientras disfrutan de una receta que a todos gusta. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 300 g de masa para pizza
- 150 g de salsa de tomate natural
- 150 g de queso mozzarella rallado
- Un puñado de hojas frescas de albahaca
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal al gusto
Para la preparación es necesario seguir una serie de pasos sencillos:
- Prepara la masa. Espolvorea harina sobre la superficie y estira la masa con un rodillo hasta obtener el tamaño deseado.
- Unta la salsa de tomate. Extiende la salsa de tomate de manera uniforme sobre la base, dejando un pequeño borde libre alrededor.
- Añade el queso y la albahaca. Coloca el queso mozzarella rallado sobre la salsa, cubriendo bien toda la superficie. Después, distribuye las hojas de albahaca por encima y espolvorea una pizca de sal.
- Hornea la pizza. Lleva la pizza al horno precalentada a 220º C durante 12 o 15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso burbujee y la tendrás lista para servir.
Polos de naranja
Refrescantes y naturales, estos polos de naranja son ideales para combatir el calor durante las vacaciones y una opción saludable que encanta a toda la familia. Solo necesitas 400 ml de jugo de naranja natural, una cucharada de miel o sirope de agave para darles un toque dulce, y, si quieres, la ralladura de una naranja para intensificar su sabor cítrico. Para la preparación de esta receta es necesario seguir una serie de pasos sencillos:
- Exprime las naranjas. Si usas naranjas frescas, exprímelas y cuela el jugo para eliminar semillas y pulpa gruesa.
- Mezcla el jugo. En un recipiente, combina el jugo de naranja con la miel o sirope y la ralladura si decides usarla.
- Llena los moldes con la mezcla. Vierte la mezcla en los moldes para polos, dejando un pequeño espacio en la parte superior para que el líquido se expanda al congelarse.
- Inserta los palitos. Coloca los palitos en el centro de cada molde y asegúrate de que estén bien sujetos.
- Congela los moldes. Lleva los moldes al congelador durante al menos cuatro horas o hasta que estén completamente firmes. Una vez listos, puedes desmontar el molde sumergiéndolo en agua tibia por unos segundos y luego tirando del palo con cuidado.