Cuando el día termina tarde y el hambre aprieta, las cenas rápidas suelen ser la opción más práctica. Pero rápido no tiene por qué ser sinónimo de poco saludable. Hay formas de comer ligero, saciante y nutritivo sin pasar más de 20 minutos en la cocina. La clave está en elegir ingredientes que estén listos para usarse, aporten valor nutricional y combinen bien entre sí.
Las conservas, especialmente las de pescado y legumbres, son unas de esas soluciones subestimadas. Más allá del clásico atún, hay opciones como mejillones en escabeche, calamares, sardinas, pulpo o almejas al natural que pueden convertirse en la base de platos completos. Son alimentos que duran mucho tiempo, no requieren refrigeración y están llenos de proteínas, minerales y grasas saludables. Tener una buena variedad de latas en la despensa puede cambiar por completo la forma en que resolvemos las cenas entre semana.
Usando ingredientes simples como conservas de mariscos, pastas y algunas verduras frescas, se pueden preparar cenas completas en muy poco tiempo. No es necesario seguir recetas complicadas ni utilizar productos ultraprocesados. Este tipo de preparaciones resulta especialmente útil para quienes tienen poco tiempo o no quieren pasar demasiado rato en la cocina, pero aun así buscan comer bien. Basta con saber combinar, calentar y servir.
Ensalada fresca con mejillones
No todas las cenas rápidas tienen que salir de una sartén. A veces, combinar unos cuantos ingredientes frescos con una buena conserva es suficiente para resolver una comida completa. Esta ensalada aprovecha la ligereza de las verduras crudas y el aporte proteico de los mejillones en lata. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 1 lata de mejillones en escabeche o al natural
- 2 tomates medianos maduros
- 1 pepino
- 4 hojas grandes de lechuga
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Zumo de medio limón
- Sal y pimienta al gusto
Esta receta no requiere más que unos minutos y un poco de orden al montar los ingredientes. Lo ideal es trabajar con productos bien frescos y dejar que el sabor de los mejillones realce el conjunto sin necesidad de elaboraciones complejas.
Para preparar esta ensalada, lo primero es asegurarse de que los ingredientes estén bien lavados. El tomate se corta en mitades, mientras que el pepino se rebana en rodajas triangulares, pelándolo para conseguir una textura más suave. La lechuga se desgarra con las manos en trozos grandes para mantener su frescura y volumen. Todo esto se mezcla en un bol amplio, donde se añade un poco de sal, una cucharada de aceite de oliva y una poco de zumo de limón para realzar los sabores. Luego, se incorporan los mejillones bien escurridos, cuidando que se integren con delicadeza para no romperlos.
Salteado marino
Comer diferentes mariscos en conserva es una forma rápida y sabrosa de disfrutar de una cena llena de proteínas y con mucho sabor. La mezcla de gulas, pulpo y mejillones crea un plato completo que no requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 1 lata de gulas
- 1 lata de pulpo en conserva
- 1 lata de mejillones al natural
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 guindilla
- Perejil fresco al gusto
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar esta receta es importante seguir una serie de pasos sencillos:
- Sofríe el ajo y la guindilla. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Después, añade los ajos picados finamente y la guindilla, y sofríelos hasta que el ajo esté dorado.
- Saltea las gulas. Incorpora las gulas al sofrito y saltéalas durante unos dos minutos. No olvides removerlas suavemente para que no se peguen.
- Añade el pulpo y los mejillones. Agrega el pulpo y los mejillones escurridos junto con un poco de su jugo para potenciar el sabor.
- Cocina y mezcla los sabores. Cocina todo junto durante unos tres o cuatro minutos más, mezclando todo con cuidado para integrar todos los sabores sin que las gulas se pasen de cocción.
- Sazona al gusto el plato. Salpimenta al gusto y espolvorea el perejil picado en el plato antes de servir.
Tostas de sardinas con queso crema
Las sardinas en lata son una de esas conservas versátiles que siempre conviene tener a mano. Combinadas con queso crema y un toque de perejil fresco, se transforman en una tosta rápida, sabrosa y con buen valor nutricional. Los ingredientes que se necesitan para dos personas son:
- 1 lata de sardinas en aceite
- 4 rebanadas de pan
- 3 cucharadas de queso crema
- Unas hojas de perejil fresco picado
- Limón y pimienta al gusto
Para preparar esta receta, comienza tostando ligeramente el pan hasta que quede crujiente por fuera pero aún suave por dentro. Mientras aún está tibio, unta una capa generosa de queso crema en cada rebanada. Después, escurre las sardinas y colócalas con cuidado sobre el queso. Termina espolvoreando un poco de perejil fresco picado por encima y añade un poco de pimienta negra. Si te apetece un toque más fresco y ácido, añade un chorro de limón justo antes de servir.
Verduras salteadas con salmón, mejillones y mayonesa
Las latas de pescado pueden ser la base de platos completos cuando se combinan con verduras frescas y un toque cremoso. Esta receta reúne salmón, mejillones y verduras salteadas en un formato práctico y delicioso. Los ingredientes que se necesitan para dos personas son:
- 1 lata de salmón al natural
- 1 lata de mejillones
- 1 calabacín pequeño
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 cebolla morada
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de mayonesa
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar esta receta es importante seguir una serie de pasos sencillos:
- Lava y corta las verduras. Lava bien todas las verduras y córtalas en cubos medianos o pequeños.
- Saltea las verduras. En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, saltea todas las verduras a fuego medio de cinco a siete minutos, lo justo para que queden cocidas pero aún firmes.
- Incorpora el salmón y los mejillones. Escurre el salmón y los mejillones. Después, agrega el salmón desmenuzado a la sartén y mezcla con las verduras durante un minuto más, solo para calentar sin cocinar demasiado. Luego, apaga el fuego y añade los mejillones al final para mantener su textura.
- Sirve el plato con mayonesa. Añade la mayonesa por encima y remueve suavemente. Si quieres, puedes añadir unas gotas de limón para darle más sabor.
Sopa cremosa de marisco
En esta sopa, las conservas de marisco se aprovechan como base para crear una crema suave y sabrosa, mientras que las gambas aportan textura y contraste sin necesidad de ingredientes difíciles de conseguir. Los ingredientes que se necesitan para esta receta son:
- 1 lata de mejillones al natural o en escabeche
- 1 lata de calamares en conserva
- 150 g de gambas peladas
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 tomate maduro
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 ml de caldo de pescado
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar esta receta es importante seguir una serie de pasos sencillos:
- Prepara la base. En una cazuela, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade la cebolla y el ajo picado. Después, cocínalos hasta que estén dorados y tiernos.
- Añade el tomate. Agrega el tomate triturado o rallado y cocina durante unos minutos, removiendo, hasta que se reduzca ligeramente.
- Incorpora las conservas y el caldo. Añade los mejillones y los calamares escurridos. Después, cocínalo todo junto un par de minutos para que se integren los sabores. Más tarde, añade el caldo de pescado y déjalo hervir durante cinco minutos para que se mezclen bien los ingredientes.
- Tritura la sopa y añade las gambas. Retira la sopa del fuego y tritúrala con una batidora hasta conseguir una textura suave y homogénea. Después, vuelve a poner la sopa al fuego y agrega las gambas. Cocínalo todo durante unos tres minutos más, hasta que estén hechas pero tiernas. Antes de servir añade la sal y la pimienta al gusto.