En todo hogar existe siempre un rincón especial donde se guardan las especias que se usan con frecuencia para condimentar nuestras comidas. Ese espacio, ya sea en la despensa o cerca de los fogones, está siempre lleno de frascos grandes o pequeños de diversos colores, naranjas, verdes, rojos o negros, que desprenden sus intensos aromas.
Además de servir para realzar el sabor de las carnes, los pescados o los guisos, las especias también desempeñan un papel fundamental en la preparación de las cremas de verduras. Al incorporarlas, no solo se mejora el sabor y el aroma de las recetas, sino que también se potencia el gusto de algunas verduras que, por sí solas, pueden resultar menos intensas al paladar y se elevan a un nivel superior. Te damos algunas claves de cuatro especias que destacan especialmente por el toque que proporcionan al incluirlas en algunas cremas de verduras: la nuez moscada, la pimienta negra, el cilantro y la cúrcuma.
Además, te adelantamos que las especias no solo añaden un toque de color, de sabor y aroma a las comidas en las que las incorporamos, tienen además algunas propiedades que les aportan un valor añadido. Como en el caso de la cúrcuma, que combinada con la pimienta negra, potencia sus beneficios antiinflamatorios, digestivos y de refuerzo del sistema inmune.
Nuez moscada
Esta especia proviene del árbol de la nuez moscada, originario de Indonesia, concretamente de las islas Molucas. En su estado natural, se trata de una fruta suculenta cuya cáscara, al madurar, hace que su piel se abra por la mitad. En su interior se encuentra una semilla de tono oscuro, similar al marrón, envuelta por un arilo de color rojo.
Esta semilla constituye la fuente principal de la nuez moscada, mientras que el arilo que la recubre da origen a otro producto denominado macis, una especia distinta pero estrechamente relacionada con la nuez moscada. Por lo tanto, este fruto tropical es el único capaz de proporcionar dos especias diferentes.
Debido a su característico aroma y gran versatilidad, esta especia se utiliza para realzar el sabor de una amplia variedad de platos. Se combina perfectamente con carnes, pescados, verduras, legumbres, huevos, salsas e incluso postres y bebidas. Por otro lado, su sutil toque dulce la convierte en un complemento ideal para cremas de verduras como la de calabacín y la de zanahoria.
Además, esta especia destaca por su valor nutricional, ya que aporta calcio, potasio, vitamina B6, vitamina E, entre otros nutrientes, según la Federación Española de la Nutrición (FEN).
Pimienta negra
Esta especia proviene de una planta trepadora que crece en la región india de los Ghats Occidentales. Se trata de una enredadera que produce un fruto capaz de originar cuatro tipos diferentes de pimienta: la negra, la blanca, la verde y la chocolate, también conocida como sobremadura. Cada una de ellas tiene un aroma característico y se obtiene según el grado de maduración del fruto en el momento de su recolección.
La elaboración de la pimienta negra comienza cuando el fruto no está todavía maduro. En este punto, se cuece brevemente en agua caliente y luego se seca al sol, conservando su cáscara. Tras unos días, la piel se arruga y adquiere un color oscuro, dando lugar a la pimienta negra en grano.
Además de su uso culinario con carnes y pescados, es ideal para realzar el sabor de las cremas de verduras como la de calabaza, ya que potencia el dulzor de este ingrediente, o con la crema de puerros y espárragos, que le da un toque picante. Esta especia también sirve para productos medicinales, cosméticos y tratamientos herbales.
Por otro lado, la pimienta destaca por su valor nutricional, ya que contiene proteínas, calcio, hierro, potasio y vitamina B6 y C, entre otros nutrientes según la FEN.
Cilantro
Esta especia proviene de una hierba de rápido crecimiento que además destaca por su gran resistencia. Debido a esta característica, podemos cultivarla fácilmente en nuestro propio jardín o incluso en macetas para disponer de ella en casa. Asimismo, esta planta tolera bien el frío y se adapta tanto a climas templados como a zonas montañosas o tropicales, lo que la convierte en una planta muy versátil.
Por otra parte, sus hojas frescas son el ingrediente estrella para condimentar y realzar el sabor de numerosos platos. Las hojas finamente picadas se utilizan comúnmente como el toque final para decorar diversas preparaciones, mientras que sus semillas secas se consideran especias y tienen un sabor algo más cítrico. Quedan muy ricas tostadas e incorporadas en algunas cremas de verduras como la de calabacín, espárragos o guisantes. Ese ligero matiz cítrico que aportan resalta los sabores naturales de los ingredientes. Esta hierba y sus semillas poseen un interesante valor nutricional, ya que es fuente de vitamina C, calcio y otros nutrientes según el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP)
Cúrcuma
Esta especia proviene de una planta perenne herbácea cuyo tallo varía del color amarillo al naranja. Es originaria del sur de la India y de Indonesia. Para obtener la cúrcuma es necesario extraer y procesar la raíz de la planta, la cual se utiliza como colorante alimentario natural.
Desde el punto de vista culinario, esta especia no solo aporta sabor a guisos, sopas y arroces, sino que también realza el color y el aroma de cremas de verduras, añadiendo un toque ligeramente amargo que resalta el dulzor de ingredientes como la alcachofa o los guisantes.
Finalmente, por sus potentes propiedades, la cúrcuma sirve como antibacteriano, antiinflamatorio y antioxidante, además de ser una fuente de vitamina C, calcio y potasio según la FEN.