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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Del K-Pop coreano al robot manchego Dulcinea, todo cabe en Fitur

EFE

Madrid —

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De las estrellas del K-Pop, uno de los grandes reclamos del país invitado de esta edición de Fitur, Corea del Sur, pasando por trajes populares, comidas y músicas, hasta el robot Dulcinea que baila jotas manchegas, todo cabe en la feria de turismo que se celebra en Madrid hasta el domingo y que abre sus puertas el fin de semana al público general.

Convertir un paseo por Fitur en algo más que recoger folletos y planos turísticos es posible. Los expositores así lo han intentado con propuestas de todo tipo: desde grandes despliegues de pantallas que envuelven al paseante hasta actividades que le permiten llevarse una pequeña inmersión en la cultura del lugar.

Corea del Sur, el país socio de esta cuadragésima edición de la feria, conmemorando el 70 aniversario de las relaciones diplomáticas entre la nación asiática y España, presenta en esta edición su espacio más ambicioso, una construcción blanca de dos plantas con una impactante entrada, flanqueada por telas azules y rosas.

Al entrar por esa puerta principal, el espectador se ve en un pasillo rodeado por cuatro pantallas, tres en las paredes y una en el techo, en las que se alternan imágenes de paisajes coreanos combinadas con una música relajante con otras en las que muestran la vida nocturna o el pop coreano con sonidos más dinámicos.

“Queremos mostrar qué experimentaríamos si estuviéramos un día en Corea. En las pantallas mostramos escenarios silenciosos, tranquilos y luego actividades muy dinámicas. Corea es una combinación armónica de silencio y actividad”, explica a EFE la directora para Europa de la organización de turismo de Corea del Sur, Jong Sook Kim.

El país, que ha hecho su mayor despliegue en Fitur en su historia, organiza un festival de K-Pop -en el vecino espacio de la capital, Seúl, hay reproducciones a tamaño real en cartón de los miembros del conocido grupo BTS-, sesiones de maquillaje y ofrece a los visitantes elaborar su propio ambientador de hogar coreano.

“Corea está dividida en cinco regiones, tenemos tres fragancias por región y eso nos permite ambientarnos en cada una, porque son muy diferentes”, comenta a EFE Song Yi, en un perfecto español.

Justo frente al espacio surcoreano, en la zona reservada a China e identificada con una gran imagen de un oso panda, una larga cola de visitantes espera pacientemente su turno para poder llevarse escrito en caracteres chinos su nombre u otra inscripción.

La forma de templo es la más repetida en los pabellones uno y dos, los que recogen las delegaciones de países africanos y de Oriente Próximo. Egipto se destaca con un templo blanco en el que se ubican sus oficinas de su espacio, flanqueado con pantallas en las que el visitante que se ubica delante queda dentro de la escena, por ejemplo en las pirámides de Giza, o puede hacer bailar a una animación egipcia, que replica sus movimientos.

Otro templo blanco, el de Marruecos, da paso a un pasillo con exposiciones de vestimentas típicas y otros objetos, animado con una proyección desde el techo que genera otro espacio único, territorio abonado para que más de un visitante se retrate con su teléfono.

El pabellón número 3, el de América, es una invitación al baile, el disfraz y la naturaleza: vestimentas indígenas en las estancias de Chile y Ecuador, una gran columna de máscaras en el espacio del estado mexicano de Guerrero, la invitación a 'sentir el ritmo' del de Colombia o la naturaleza que desborda los espacios de Costa Rica y Guatemala. En todos ellos, además, se puede degustar un buen café.

Por parte de los países europeos, la música también es protagonista, aunque vivida desde otro punto de vista. En el gran espacio de Italia, la ciudad lombarda de Cremona ofrece una experiencia poco habitual: contemplar el trabajo de un luthier, que ofrece a los visitantes ayudarle en la construcción de un violín.

“Cremona es la ciudad de Monteverdi, de Stradivari, de Amati, de Guarnieri, y para los amantes de la música debería ser un destino fundamental”, detalla Abraham Díaz, luthier español afincado en la localidad del norte italiano, que explica que este arte “casi nunca se puede ver” mientras ilustra a los visitantes sobre cómo cortar la madera o pulir una tabla que luego será parte de la caja de un violín, instrumento que suele requerir un mes y medio de trabajo.

La música también destaca en el pabellón de la ciudad portuguesa de Viseu (región Centro del país luso), donde puede disfrutarse de música en directo en un piano vertical y se exhibe una película de 1920, el primer filme turístico de la historia de esta ciudad, que organiza un festival internacional de cine turístico cada octubre.

Modernidad y tradición se unen en los pabellones de las comunidades autónomas españolas. En el de la Comunidad Valenciana -en el que no faltan las naranjas-, el actor y director Ximo Solano ha ideado unos carros de hotel con maletas decoradas que recogen la evolución del turismo valenciano.

“Intentamos sacar la esencia de lo que se lleva la gente en su recuerdo de Valencia: la pólvora con las mascletás, la decoración, la música, el turismo para observar pájaros, los aromas del mar... Condensado en carros de hotel y maletas de viajeros”, comenta a EFE ante las creaciones, que pasean y explican jóvenes actores.

En el espacio de Castilla-La Mancha, entre representaciones teatrales, oficios rurales, artesanía o incluso un 'Caballero de la mano en el pecho' andante, con marco del cuadro incluido, sorprende Dulcinea, un robot humanoide 'pepper' de fabricación japonesa que se atreve a bailar una jota manchega, que suena por sus altavoces.

“Aquí todos cabemos: tanto lo más clásico, como es una jota manchega, como el último robot que ha salido al mercado”, apunta Manuel, el trabajador del estand manchego que controla las interacciones del robot a distancia con una tableta.

El humanoide, que toma el nombre del amor platónico de Don Quijote de la Mancha, se presenta a los visitantes que se acercan y les muestra las bondades de la tierra manchega. “Nuestra tierra permanecerá en tu corazón”, asegura, poniendo palabras al anhelo de todos los destinos que se presentan en esta edición de Fitur.

Miguel Ángel Moreno