La actividad económica en Brasil creció un 0,47 % en agosto en comparación con julio, con lo que encadenó tres meses consecutivos de expansión tras la fuerte retracción que sufrió en mayo por la huelga de camioneros que paralizó el país once días, informó hoy el Banco Central.
El Índice de Actividad Económica (IBC-Br), que el Banco Central emplea para intentar anticipar la tendencia del Producto Interior Bruto (PIB), evidenció que la mayor economía de Suramérica se está recuperando de una forma más sustentable.
Tras haberse desplomado un 3,3 % en mayo como consecuencia de la crisis de desabastecimiento provocada por la huelga de camioneros, la actividad económica se recuperó en junio, con una expansión del 3,45 %, y creció un 0,65 % en julio y un 0,46 % en agosto.
En comparación con el mismo mes del año pasado, la actividad económica se expandió un 2,5 % en agosto, aunque esta no tiene en cuenta los ajustes estacionales.
Según este indicador, que incluye resultados de algunos sectores como la industria y los servicios, la actividad económica de Brasil acumuló un crecimiento del 1,28 % en los primeros ocho meses de 2018 en comparación con el mismo período de 2017.
De la misma forma, el indicador creció un 1,50 % en los últimos doce meses hasta agosto, en comparación con el período entre septiembre de 2016 y agosto de 2017.
Estos datos son compatibles con los resultados consolidados de la economía divulgados hasta ahora por el Gobierno y con las proyecciones para el crecimiento del PIB brasileño este año tanto privadas como oficiales.
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), el PIB de Brasil acumuló un crecimiento del 1,1 % en el primer semestre de este año frente a los seis primeros meses de 2017 y mantuvo la lenta recuperación que la economía viene registrando desde la profunda recesión que sufrió en 2015 y 2016.
La economía de Brasil sufrió una fuerte retracción del 3,5 % en 2015 y otra del 3,5 % en 2016, con lo que encadenó dos años de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930, pero en 2017 comenzó a recuperarse con un ligero crecimiento del 1,0 %.
En cuanto a las proyecciones, el mercado financiero prevé que la economía de Brasil seguirá recuperándose de forma lenta y que crecerá un 1,34 % en 2018 y un 2,50 % en 2019, según las previsiones divulgadas el pasado lunes por el Banco Central.
El emisor, por su parte, prevé que Brasil crecerá un 1,4 % este año y un 2,4 % el próximo.