El Gobierno alemán aclaró hoy que el nuevo paquete de inversiones por valor de 10.000 millones de euros no implica un cambio de curso en la política de austeridad liderada por Berlín.
“Al anunciar el programa el ministro de Finanzas (Wolfgang Schäuble) también dijo que se mantenía la meta de lograr un presupuesto equilibrado”, subrayó en rueda de prensa el portavoz de ese departamento, Martin Jäger.
Jäger dijo también que el Gobierno tenía claro desde hace mucho que en Alemania hay un déficit de inversiones, pero que no podía anunciar un monto concreto para ellas antes de conocer las previsiones de recaudación fiscal.
El anuncio del paquete de inversiones fue hecho por Schäuble durante la conferencia de prensa sobre las previsiones de recaudación.
El portavoz rechazó también que lo que se esté planeando sea un paquete de impulso a la coyuntura, pues lo que se quiere no es producir un efecto inmediato y pasajero.
“Hablamos de una ofensiva de inversiones, no de un paquete de impulso a la coyuntura. No queremos un fuego fatuo sino resultados a largo plazo”, dijo Jäger.
Jäger rechazó hablar sobre las inversiones concretas que se realizarán con los 10.000 millones planificados al señalar que eso implicaría anticiparse a un proceso de discusión dentro del Gobierno, en el que deben participar todos los ministerios.
A su juicio, las inversiones públicas crearán una confianza que hará crecer también la inversión privada.