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¿Qué ha cambiado en Mango un año después de Isak Andic? Apuesta por EEUU y el negocio de la decoración Home

Ha pasado un año desde el fallecimiento de Isak Andic, fundador de Mango, mientras hacía senderismo por la montaña con su hijo Jonathan. Doce meses en los que el gigante del retail –es la segunda mayor empresa española del sector, solo por detrás de Inditex– ha tenido que reorganizarse internamente sin levantar el pie del acelerador para mantener su ritmo de crecimiento.

Al mismo tiempo, ha sido un ejercicio que no ha estado exento de polémica, tras la investigación iniciada por los Mossos d'Esquadra al hijo primogénito de Andic como sospechoso de homicidio. En paralelo, los albaceas del fundador de Mango –el director de expansión y franquicias de Mango, Dani López; el consejero delegado de la firma de moda, Toni Ruiz; y el presidente del grupo Planeta, José Creuheras– han defendido públicamente la “inocencia” de Jonathan y su “condición de víctima”. “Se contribuye a crear una condena paralela que causa un daño irreparable a la dignidad de una persona, mucho antes de que la Justicia se haya pronunciado”, aseguraron a través de una carta publicada en los medios de comunicación. En ella, defendieron el “interés informativo” del caso, pero “siempre que se ejerza desde la veracidad y el respeto a los derechos fundamentales”.

Esta misma semana se ha conocido que los tres hijos de Andic (el citado Jonathan, Judith y Sarah) ultiman un acuerdo con la esposa de quien fuera presidente del grupo textil, Estefanía Knuth, para poner fin al conflicto que mantienen abierto por su legado. Un acuerdo que, según la información publicada por el diario El País, pasaría por incrementar en 22 millones de euros la suma que Andic legó a quien fue su pareja durante los últimos años.

Cambios de puertas adentro

Al margen de esas investigaciones para esclarecer qué sucedió, Mango ha tenido que reorientarse como empresa, pero manteniendo las bases del desarrollo del grupo catalán a lo largo de las últimas cuatro décadas. De hecho, solo unos meses antes del fallecimiento de Andic, la compañía había puesto en marcha un nuevo plan estratégico, con la base de abrir alrededor de 500 establecimientos antes de que concluya 2026 y superar los 4.000 millones de euros en ingresos anuales. 

Con esa hoja de ruta, una de las primeras decisiones que se tomaron en Mango tras el fallecimiento de su principal accionista fue el nombramiento de Toni Ruiz como presidente. Ruiz ya ejercía como consejero delegado. Hay que recordar que la empresa está controlada en un 95% por la familia Andic y, el 5% restante está en manos de Ruiz, quien ha concentrado toda la gestión, al margen de la familia fundadora. “Quiero decirles que, a pesar de un entorno difícil, nos mantenemos fieles al plan [estratégico] al pie de la letra y, durante el último año, hemos logrado un crecimiento de ventas de dos dígitos, muy por encima del mercado. Juntos, hemos transformado lo que podría haber sido un año difícil en uno histórico”, destacó Ruiz en un mensaje en la red social LinkedIn.

Además de reforzar al consejero delegado como presidente, Mango también ha ampliado en estos meses su consejo de administración, con el nombramiento como consejera independiente de Helena Hemersson, quien llevó hasta hace unos meses el timón del grupo sueco Hennes & Mauritz (H&M). También ha habido otras transformaciones, como el cambio de su denominación social, de Punto FA S.L. a Mango MNG S.A.; o el traslado de la sede de la empresa a un nuevo complejo industrial, denominado Campus Mango que, actualmente, está en fase de construcción.

Apuesta por EEUU e impulso de Mango Home

Más allá de los cambios visibles puertas adentro, hacia el exterior, Mango ha ahondado en este último año en la apertura de tiendas. De momento, ha publicado datos de la primera mitad del ejercicio, en el que sumó 78 aperturas netas. En total, al cierre del primer semestre, sumaba 2.925 establecimientos en 120 mercados. Esa es la cifra global, pero si se entra en el detalle, hay dos movimientos que enfocan su estrategia. Por un lado, Estados Unidos. Por otro, la enseña Mango Home.

En cuanto al mercado norteamericano, a Mango le ha ocurrido como a otras compañías españolas, que su expansión en ese país ha coincidido con la estrategia arancelaria y proteccionista impuesta por la Administración de Donald Trump. En las últimas semanas, la compañía catalana ha abierto su primer establecimiento en Chicago y su previsión es cerrar este 2025 año con 65 tiendas en suelo estadounidense. 

De momento, ni Mango ni otros grupos españoles como Inditex han cambiado de planes en cuanto al mercado norteamericano, a pesar de las barreras comerciales decididas por la Casa Blanca. En el caso de la dueña de Zara, su consejero delegado, Óscar García Maceiras, sí apuntó durante una de las últimas presentaciones de resultados que las aperturas en ese país eran “selectivas”. Además de ese foco en Estados Unidos, tanto Mango como Inditex comparten el desarrollo de cadenas comerciales al margen de la actividad textil más ligada a la moda. Las dos han apostado por el desarrollo de una enseña enfocada en decoración, bajo la marca Home, aunque la de Inditex está mucho más asentada. En el caso de la empresa catalana, solo cuenta con cuatro tiendas físicas, aunque Home opera online en 34 mercados y se perfila como una de las vías de crecimiento de cara a los próximos ejercicios.

Ese avance de la red comercial tiene el objetivo de acelerar los ingresos. En 2024, Mango facturó 3.339 millones de euros, una cifra que representó un crecimiento del 7,6% respecto al año anterior, aunque su ritmo de crecimiento fue la mitad que en 2023. Sin embargo, en los seis primeros meses de 2025, el aumento de la facturación fue del 12%, hasta 1.728 millones de euros.

Y respecto a la plantilla, Mango apunta que este año ha sumado 2.000 trabajadores, hasta rozar las 17.000 personas empleadas. Una plantilla que, al igual que la de empresas como Zara, Uniqlo, H&M o Primark está pendiente de la negociación del primer convenio estatal de las grandes del comercio textil, en el que el sector está representado por la patronal ARTE y que ha vuelto a reactivarse después de meses encallada.