España logró reducir a la mitad la brecha en la recaudación del IVA en 2015, hasta el 3,52 %, la cota más baja de toda la Unión Europea, según un informe publicado hoy por la Comisión Europea (CE).
Esto supone que Hacienda ingresó 2.503 millones de euros menos de lo que debería haber recaudado con este impuesto, que ese año aportó a las arcas del Estado 68.589 millones de euros.
España ha reducido esta brecha -la diferencia entre lo que debería haberse recaudado y lo que efectivamente se ingresó- en los últimos cuatro años: desde el 13 % en 2011, hasta el 8,3 % en 2014 y el 3,52 % en 2015.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) la situación también ha mejorado: la brecha pasó del 14,09 % en 2014 al 12,77 % en 2015, pero aún así se perdieron 151.408 millones de euros.
De media, un 36 % de estas pérdidas se deben al fraude, según la CE.
Entre los 28 Estados miembros, las mayores brechas se dieron en Rumanía (37,2 %), Eslovaquia (29,4 %) y Grecia (28,3 %), mientras que Croacia fue, precedida de España, la que tuvo un agujero menor (3,9 %).
En términos absolutos, sin embargo, las más perjudicadas fueron las arcas italianas, que recibieron 35.000 millones menos de lo esperado.
El estudio llega en vísperas de que la Comisión presente en octubre una reforma del régimen general del IVA para toda la UE, que actualice el sistema actual que data de 1993, y permita perseguir el fraude y hacer más eficiente la recaudación de un impuesto que aporta más de un billón de euros en ingresos al bloque comunitario.
“Nuestra reforma ayudará a reducir el fraude transfronterizo del IVA en un 80 % y conseguir que las arcas de los Estados miembros recuperen el dinero que tanto necesitan”, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, en un comunicado.
La reforma prevista eliminará la exención del IVA en el comercio intracomunitario, de forma que el país de origen de la mercancía o servicio recaudará el impuesto (ahora está exento de hacerlo) y lo transferirá directamente al fisco del país de destino.
El objetivo es evitar un fraude que genera 50.000 millones en pérdidas al año y se produce, por ejemplo, cuando el importador de la mercancía la vende, repercute el IVA al comprador, pero luego desaparece sin pagarlo a Hacienda.
El año pasado la CE propuso ya normas para simplificar la recaudación del IVA en el comercio digital, de forma que las empresas emergentes y microempresas que venden en línea puedan gestionar a nivel nacional el IVA sobre sus ventas transfronterizas de menos de 10.000 euros.