La fiscalía del Estado brasileño de Minas Gerais demandó hoy a la minera Samarco y a sus controladoras una indemnización de 5.000 millones de reales (unos 1.250 millones de dólares) para compensar a las víctimas del vertido tóxico ocurrido el pasado noviembre.
La acción civil promovida por la fiscalía también cita como responsables a la compañía brasileña Vale y la anglo-australiana BHP Billiton, dos de las mayores mineras del mundo y que comparten el control de Samarco.
La denuncia solicita que la Justicia decrete el pago inmediato de 1.000 millones de reales (cerca de 250 millones de dólares), lo que supondría unos 200.000 reales (50.000 dólares aproximadamente) para cada una de las 1.350 víctimas identificadas.
De forma paralela, el Gobierno brasileño y las empresas están negociando la puesta en marcha de un costoso plan de recuperación de los daños ambientales causados por el vertido.
Según cálculos preliminares, las labores de recuperación del ecosistema pueden exigir inversiones de 20.000 millones de reales (unos 5.000 millones de dólares).
El vertido ocurrió el pasado noviembre en un complejo minero de Samarco en el municipio de Mariana (Minas Gerais) y barrió por completo siete poblados de esa región del sureste de Brasil, dejando 17 muertos y dos desaparecidos.
La ruptura de los diques de dos depósitos de agua y residuos minerales causó un rastro de destrucción incalculable a lo largo de 650 kilómetros de la ribera del río Doce.
El Gobierno brasileño ha reconocido este vertido como el peor desastre ambiental del país y calcula que la recuperación del ecosistema puede prolongarse por más de una década.