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Guindos se alinea con la patronal bancaria: pide más regulación para el sector financiero no bancario

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido que es necesario que el sector financiero no bancario tenga más regulación y una “supervisión más activa” para hacer frente a los riesgos que ha estado asumiendo en los últimos años. Esta ha sido una de las reclamaciones más comunes de los directivos de la banca y de la patronal bancaria, la Asociación Española de la Banca (AEB).

En una reciente conferencia, el presidente de la AEB, José María Roldán, destacaba como uno de los “aspectos más preocupantes de la regulación” que se esté “regulando por tipo de instituciones financieras y no por tipo de actividad”

Roldán dejaba claro la necesidad de una mayor colaboración entre la banca y los reguladores. “Si queremos sobrevivir el próximo siglo, tenemos que recomponer la relación de los bancos con los reguladores, el estamento político, el poder judicial y la sociedad en su conjunto. De lo contrario, podemos esperar que la regulación vaya en la dirección equivocada y que se vuelva aún más estricta, inflexible, compleja y abrumadora”, señaló el presidente de la patronal bancaria.

Guindos ha insistido en un discurso pronunciado este martes en Londres, recogido por EFE, que los “beneficios” del crecimiento del sector financiero no bancario “están acompañados de potenciales vulnerabilidades”.

“En búsqueda de rendimientos más altos, las instituciones no bancarias han acumulado más crédito y riesgos a la liquidez en sus balances. Esto les hace más vulnerables a una calidad de crédito bajo y a un alto endeudamiento en algunos segmentos del sector corporativo y gubernamental”, ha criticado el 'número dos' de la autoridad monetaria de la zona euro.

Asimismo, Guindos ha afirmado que las entidades no bancarias “pueden estar contribuyendo” a la actual infravaloración cíclica del riesgo, algo que se debe a que están sujetas a restricciones regulatorias “más ligeras”, lo que les permite “asumir más riesgos”.

En este sentido, José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca, se quejaba en un artículo de que “los riesgos que no pueden gestionar los bancos los asume otra parte del sistema financiero que no está sujeta a una regulación tan exigente como la bancaria” mientras que en otro bajo el título de Las obligaciones de la autoridades señalaba la necesidad de “enfrentarse a la exigente regulación y poder competir en igualdad de condiciones con las grandes bigtech que tanto debate generan en términos de estabilidad financiera y protección del cliente a futuro”.

Otros actores del sector se han posicionado claramente contra el avance de compañías digitales en el sector bancario. La presidenta del Santander, Ana Botín, se ha quejado reiteradamente de “asimetría regulatoria” que beneficia a empresas no bancarias cuando “las fronteras entre sectores y mercados se han diluido”. “Necesitamos urgentemente un marco legal europeo para los datos que nos regule a todos por igual. No importa quién eres, sino lo que haces. Actualmente no hay unas reglas de juego uniformes”, ha declarado Botín.

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, por su parte, también ha exigido un marco normativo que establezca las mismas condiciones para la banca y las fintech: “Con los mismos servicios y el mismo riesgo debe exigirse las mismas normas”.

Capitales europeos más integrados

Para aprovecharse de los beneficios de unos mercados de capitales europeos más integrados, este segmento financiero no bancario debe desarrollarse “de una manera sostenible” en opinión del instituto emisor, para lo cual es necesario “fortalecer” la identificación del riesgo y el marco de supervisión.

Para lograr eso, el vicepresidente del BCE ha señalado que la cooperación internacional es “necesaria” para desarrollar herramientas que permitan realizar test de estrés sistémicos que incorporen a los bancos y a las demás entidades y consideren la retroalimentación y la interacción que se da entre ellas en escenarios estresados.

“Los estándares prudenciales deben permanecer sólidos en el sector financiero no bancario. Pero por si solo, esto no será suficiente si los riesgos evolucionan de forma más amplia a través de varias instituciones”, ha defendido Guindos, tras lo cual ha propuesto la extensión de la 'caja de herramientas' macroprudenciales para incluir a las entidades no bancarias, proporcionando así a los reguladores la capacidad de solucionar riesgos a nivel sistémico.