México, 29 abr (EFE).- La agencia Moody's ratificó este jueves la calificación crediticia para la deuda de México en moneda extranjera en Baa1, con perspectiva negativa, lo que mantiene el acceso a los mercados internacionales en condiciones favorables, tanto para el sector público como el privado.
Con ello se mantiene tres niveles por encima del grado de inversión.
“La decisión está en línea con las ratificaciones de Fitch y S&P emitidas a finales del año pasado. Las tres agencias calificadoras han reconocido el robusto historial de efectividad de las políticas macroeconómicas”, expresó en un comunicado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Moody's, por su parte, dijo esperar que la “fortaleza fiscal” de México continúe siendo una característica positiva de su perfil crediticio y que “la carga de deuda se mantenga más baja que la mediana de sus pares”.
En este sentido, según Hacienda, la agencia resalta la solidez de los ingresos públicos derivados de la optimización del marco tributario existente, la reducción en el gasto de operación y el uso de medidas financieras para apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), como elementos que permitieron contener el déficit y la deuda en 2020.
Moody's detalló que una mayor posibilidad de que los déficit fiscales lleven a un incremento de deuda más pronunciado podía rebajar la calificación.
Esto podría darse por un apoyo financiero para Pemex mayor de lo que contempla el escenario base de Moody's o a un deterioro de los ingresos gubernamentales.
De manera similar, podía impactar en la fortaleza y llevar a una calificación negativa un aumento en pasivos contingentes por vehículos de finanzas estructuradas o con operaciones fuera del balance.
“Respecto a este tema, se reiteran las diversas iniciativas estratégicas que se han trabajado en conjunto con el sector privado desde el inicio de la administración, como la aprobación del T-MEC, la reforma laboral en 2019, la reforma de pensiones en 2020 y, recientemente, la reforma a la regulación del outsourcing”, respondió la Secretaría.
Moody's detalló que la decisión de afirmar las calificaciones de riesgo a pesar de “evidencia en la erosión de algunas de las métricas de crédito” del país viene dada por dos factores.
En primer lugar, la cuentas fiscales se han deteriorado de manera limitada y la agencia prevé que así siga siendo debido en parte a la austeridad fiscal hacia la que se caminó desde que inició la crisis.
En segundo lugar, la pronunciada contracción económica será probablemente revertida con el crecimiento que corresponde al regreso a la tendencia anterior a la pandemia y apoyándose en el crecimiento de Estados Unidos.
“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público mantiene su compromiso con la responsabilidad en el manejo de las finanzas y la deuda, así como con la preservación de la estabilidad macroeconómica, como pilares de una recuperación económica sostenida y un desarrollo equitativo para el mediano y largo plazos”, agregó la institución.