El Gobierno paraguayo otorgará “flexibilización y apoyo crediticio” a los productores agrícolas y ganaderos del país que se han visto afectados por las graves inundaciones en gran parte del territorio, cumpliendo así una de las principales reivindicaciones del sector.
El anuncio lo realizó este miércoles el presidente Mario Abdo Benítez, según informó la Presidencia, durante una visita a Pilar, capital del sureño departamento de Ñeembucú y una de las localidades más afectadas por la crecida del río Paraguay y sus consecuentes inundaciones, a causa de las fuertes lluvias de los últimos meses.
El mandatario aseguró que se identificarán los casos de los que “perdieron su producción” y se les ofrecerá “flexibilización crediticia y apoyo crediticio y técnico” para paliar su situación, aunque no especificó la fórmula en la que se otorgarán esas ayudas.
El anuncio se produce un día después de que el mandatario recibiera al dirigente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, quién le transmitió, según explicó a los medios, la petición de que se permita a los empresarios “refinanciar” sus deudas y recibir ayudas para la próxima campaña.
En concreto, afirmó que para que el sector de la soja, uno de los más afectados con una caída en la producción del 23,5 %, pueda iniciar con normalidad la próxima siembra en septiembre, necesita créditos por valor de unos 250 millones de dólares.
Respecto a la refinanciación de una deuda que cifró en 2.800 millones de dólares en ese sector, señaló que “no es necesario” reajustarla toda, sino “las cuotas de este año” para hacer frente a las pérdidas de liquidez.
Aparte de los créditos, el mandatario también anunció que utilizará 300 millones de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la construcción de la “defensa costera” de Pilar, cuyos diques frente al río Paraguay no evitaron que se anegara el 90 % de la ciudad.
Allí y en las localidades cercanas se vieron afectadas cerca de 15.000 familias, según datos de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que contabiliza un total de 69.534 familias damnificadas en todo Paraguay por las inundaciones.
Durante su visita a esa localidad, Abdo Benítez presenció las obras de dragado del río y de achique del agua mediante bombas, y celebró que las aguas hayan “comenzado a bajar”.
Según las autoridades, el nivel del río a su paso por la capital de Ñeembucú marcó este miércoles una altura de 8,91 metros, un solo centímetro menos que los días anteriores, aunque menor que su máximo alcanzado la semana pasada de 9,2 metros, a 40 centímetros del nivel de alerta máxima.
Los servicios meteorológicos del país suramericano predijeron la semana pasada que los niveles de las aguas se reducirán a partir de la segunda semana de junio, con la llegada del invierno y su menor índice de precipitaciones.