El nuevo consejero delegado de la empresa de energía Siemens Gamesa, Markus Tacke, ha lanzado hoy un mensaje de elogio a los “muy competitivos” proveedores españoles de la firma, que forman una “red sólida y eficiente, que desde luego no va a cambiar ahora”.
Gamesa ha celebrado hoy en Zamudio (Bizkaia) su Junta de Accionistas, la primera ordinaria tras su absorción por Siemens. El cónclave ha ratificado el nombramiento como consejero delegado del grupo de Markus Tacke, que antes de la fusión tenía el mismo cargo en Siemens Wind Power, división de energía eólica del grupo alemán.
Tacke ha sido el encargado de adelantar unas líneas generales de trabajo, ya que el plan estratégico se presentará en otoño en un día para los mercados. Por ello, ha explicado que es prematuro adelantar los objetivos de beneficios, inversiones o dividendos.
Así, Tacke ha empezado detallando su estilo de gestión: “Soy ingeniero, y me gusta tener metas ambiciosas y una idea clara de donde ir”, ha señalado.
Sus tres objetivos serán “la continuidad del negocio y crear valor para el accionista, garantizar una integración rápida y fluida” y mantener el nivel de rentabilidad, todo ello “con una estable política financiera”.
Para conseguir los objetivos, la empresa cuenta “con unas bases sólidas” sobre las que apoyarse: El nuevo gigante eólico cuenta con 75 gigavatios (GW) instalados, una cartera de pedidos de 20.900 millones de euros e ingresos de 11.000 millones.
Ahora, con la fusión, “la amplia complementariedad de los dos negocios fusionados nos permitirán economías de escala” para seguir siendo los líderes, ha destacado.
Preguntado expresamente si cabe esperar excedentes de capacidad o personal, Tache ha recordado que han comunicado al mercado que esperan 230 millones en sinergias a crear en los próximos cuatro años. “Generamos 11.000 millones al año en ingresos, luego (los 230 millones) es una cifra que se puede manejar bien en el contexto normal de los negocios”.
Tacke ha querido enviar un mensaje a los proveedores de la antigua Gamesa, intranquilos ante la posibilidad de que Siemens les relegue y opte por los suyos propios.
Raíces muy profundas
“Tenemos raíces muy profundas en España, en el País Vasco y también en Navarra, con una red muy sólida y eficiente de proveedores nacionales y desde luego no va a cambiar ahora. Nuestra compañía se siente orgullosa de su herencia, y estas raíces nos dan fuerza”, ha dicho el consejero delegado.
Así, ha recordado que en el acuerdo de fusión figura que para cualquier compra deberá haber una oferta de tres proveedores y se decidirá por el mejor.
“Hay un acuerdo por el que esos volúmenes (de compras) irán al mercado, pero tenemos unos proveedores españoles que parecen ser muy competitivos, muy avanzados, no solo producen sino que participan en el proceso de fabricación. Confío que con los cambios puedan seguir participando en los futuros volúmenes” (de compras), ha afirmado.
Además, ha insistido en que la fusión se ha diseñado para que la empresa crezca, “y los que participen en el proceso también se van a beneficiar del mismo”.
La presidenta no ejecutiva, Rosa García, ha lanzado un mensaje similar, subrayando el “compromiso fundacional (de la empresa) de estrecha vinculación con España y especialmente con el País Vasco y Navarra”.
Por último, la Junta también ha dado el visto bueno al pago de un dividendo ordinario de 75 millones de euros, el 25 por ciento de los 301 millones de beneficio del año pasado.