Los vinos españoles, en su apuesta por conquistar nuevos mercados, aumentaron en 2013 su presencia en Brasil, a pesar de la reducción de las importaciones de vino de todo el mundo el último año en el país, informaron hoy fuentes del sector.
En los últimos años, el vino importado que más creció en el “gigante” suramericano fue el español, con un avance del 7,15 % en 2013, mientras que las importaciones de todo el mundo cayeron el año pasado un 3,22 %, de acuerdo con los números presentados por la campaña “Vinos de España”, promovida por la Embajada española.
Una de las estrategias en el mercado brasileño, dominado por marcas argentinas y chilenas beneficiadas por el Mercosur, ha sido la oferta de vinos de calidad a precios más bajos que el de los otros países europeos y la promoción en eventos y ferias con el apoyo de la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil.
“Es claro que la propuesta y los objetivos del vino español no son los de alcanzar los niveles y cuotas de mercado que Chile y Argentina tienen, porque eso nunca va a pasar, pues sus productos son vistos como 'locales'”, comentó a Efe Antonio Correas, jefe de la campaña “Vinos de España” en Brasil.
Sin embargo, para Correas el vino español, cuarto proveedor en el mercado brasileño, tiene mucho espacio para crecer en el país frente a otros producidos en Europa.
El exportador y representante de la bodega Señorío de Sarria, Jordi Mesa, considera que el consumo del vino español lo asocian los brasileños al hábito de acompañar las “tapas” con la bebida.
En ese sentido, el consumo de vino en Brasil se puede asociar los bocadillos tradicionales en el país, apuntó el exportador español.
A pesar del potencial, el sector se queja de las altas tasas de impuestos aplicadas a las bebidas alcohólicas en Brasil, que llegan a triplicar su precio.
“Si hubiese un tratamiento tributario un poco más amable para el vino como producto y se considerase también como alimento, eso favorecería mucho el crecimiento de la cultura vinícola brasileña”, subrayó Correas, mientras que Mesa destacó por su parte que la llamada clase “C” (media) se torna cada vez “más fuerte” en el país.