El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars y el grupo chino Geely Automobile anunciaron este lunes su intención de iniciar conversaciones para estudiar una posible fusión y crear una nueva compañía que cotice en bolsa.
Geely, uno de los principales fabricantes de autos en China, controla la firma sueca desde que en 2010 se la compró a la multinacional estadounidense Ford.
“Volvo Cars y Geely Automobile están considerando combinar sus negocios para crear un grupo global fuerte, lo que aceleraría las sinergias financieras y tecnológicas entre las dos compañías”, informó la firma sueca en un comunicado conjunto.
La nueva compañía resultante mantendría la identidad de cada una de sus marcas: Volvo, Geely, Polestar (vehículos eléctricos de alto rendimiento) y la filial conjunta Lynk&Co.
El acceso al los mercados de capitales globales se realizaría a través de la Bolsa de Hong Kong, aunque el plan es que cotice también en Estocolmo, según el comunicado.
Volvo Cars y Geely crearán un grupo de trabajo conjunto para preparar una propuesta para sus respectivos consejos de administración.
El grupo sueco Volvo, creado en 1927, vendió su división de coches en 1999 a Ford tras dos intentos fallidos de fusión con la también sueca Scania y la francesa Renault, mientras conservaba la producción de autobuses, camiones y equipo aeronáutico.
Ford puso a la venta Volvo Cars una década después, dentro del proceso de eliminación de marcas del grupo no consideradas centrales, y esta fue adquirida por Geely.
Volvo Cars logró en 2019 un beneficio neto de 9.603 millones de coronas suecas (909 millones de euros), un 1,8 % menos que el año anterior, debido a la competencia en los precios en varios mercados y por el descenso en la venta de licencias, que repercutieron en los ingresos.
La marca sueca vendió el año pasado 705.452 unidades en 2019, un 10 % más, superando por primera vez la barrera de los 700.000 coches vendidos en un año.