La empresa YPF Tecnología (Y-TEC), icono de la investigación aplicada argentina, ha consolidado su actividad con la apertura de su sede definitiva y la puesta en marcha de proyectos punteros en materia energética.
Creada por YPF, que tiene el 51 por ciento de su capital, y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que posee el 49 %, tiene como misión brindar soluciones tecnológicas de alto impacto para el sector energético, informó hoy su gerente general, Santiago Sacerdote.
El impulso de las nuevas energías y la potenciación de la industria de hidrocarburos argentina centran la labor de este “laboratorio de laboratorios” albergado en un edificio singular de 13.000 metros cuadrados ya operativo, aunque no inaugurado oficialmente, y en el que la ciencia y la tecnología se conjugan con la investigación y el desarrollo.
Con 47 laboratorios propios en su seno, 70 proyectos de investigación y desarrollo en cartera y 13 programas tecnológicos, el Y-TEC trata en esta etapa de afianzamiento, tras su creación en 2012 y sus primeras actividades en una sede provisional, de promover tecnologías para una industria ambientalmente más sostenible y potenciar las energías renovables.
Entre sus proyectos más llamativos destaca el desarrollo de celdas de baterías de litio multipropósito, aplicadas a la automoción y otras utilidades, basado en el aprovechamiento de este compuesto originado a partir de soluciones de cloruro de litio en salmuera, producto del que son ricos Argentina, Bolivia y Chile.
Santiago sacerdote subrayó, en una presentación del nuevo edificio a corresponsales internacionales, que Y-TEC acercará el mundo científico a las necesidades de la industria y para ello procurará que los mejores investigadores del país trabajen en este propósito.
Los programas tecnológicos en los que trabaja Y-TEC son tecnologías para no convencionales, caracterización de roca digital, tecnologías para la recuperación mejorada de petróleo y perforación, terminación y reparación de pozos.
Asimismo, trabaja en el aseguramiento de flujo y “upgrading” de crudos, integridad de instalaciones, medición y monitoreo remoto, tecnologías de almacenamiento, optimización de procesos de refinado, biotecnología industrial, agrotecnología, materiales nanoabsorbentes y bioenergía.