Según ha recordado Adif, las fuertes lluvias del pasado mes de febrero afectaron a la estabilidad de la ladera, obligando a establecer unas condiciones de paso que no agravaran el problema, al tiempo que permitieran la continuidad de la circulación ferroviaria. Con el final de las obras -a falta de actuaciones complementarias sin afectación- se ha restablecido la normalidad en las circulaciones por la línea.
El talud, muy próximo a un edificio de viviendas, es de titularidad compartida por el Ayuntamiento de Abanto-Zierbena y Adif, por lo que ha sido necesario actuar coordinadamente, y en dos fases diferenciadas. Inicialmente, el Consistorio afianzó la corona de la ladera, de la que es titular, para que en la segunda fase, Adif acometiera las obras en el espacio ferroviario.
Los trabajos se han realizado principalmente en horario nocturno para no interferir en la circulación ferroviaria, si bien, también ha sido preciso realizar cortes de circulación durante tres fines de semana, para lo que se estableció el correspondiente plan alternativo de transporte para garantizar la movilidad de los usuarios.