La condena más alta, a 15 años de prisión, es para el padre como autor de un delito continuado de agresión sexual, mientras que la abuela ha sido condenada a tres años y tres meses por un delito de maltrato habitual en el ámbito doméstico y otro de lesiones.
También han sido condenados tres tíos de la joven y al que mayor pena se le impone es a uno de ellos, con un total de cinco años, tres meses y dos días, como autor de un delito continuado de abusos sexuales, maltrato habitual y otro de lesiones.
Otro de los tíos deberá cumplir tres años de prisión, seis meses y un día como autor de un delito continuado de abusos sexuales y otro de lesiones. Un tercer tío ha sido condenado a dos años, nueve meses y un día por un delito de lesiones y otro de maltrato habitual.
Como consecuencia de estos hechos, la joven padece un trastorno por estrés postraumático en grado severo y presenta importantes niveles de desadaptación, con persistentes dificultades a nivel afectivo y en sus relaciones sociales y una sintomatología crónica propia de aquel trastorno. La joven ha recibido terapia psicológica que continúa en la actualidad.
(Habrá ampliación)