“Es verdad que nos faltan algunos medios, pero creo que desaprovechamos los medios que tenemos”. Así ha hecho autocrítica la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Victoria Cinto, al refererirse a la actuación de la justicia ante la violencia machista. Cinto, quien ha tomado parte en el Primer Foro Judicial de Gipuzkoa sobre 'La víctima de violencia machista ante el sistema judicial', organizado por el Diario Vasco, ha asegurado que siente “una enorme frustración y vergüenza” en las ocasiones en las que alguna víctima de la violencia machista se dirige a la Justicia para decir: “Para esto que hacen ustedes, se ahorran la propaganda”.
El CGPJ hizo un estudio recientemente para saber qué opinaban las víctimas sobre cómo se les trataba en el sistema judicial, con unos resultados “demoledores” porque reflejaban que las mujeres “no se fían” de él. Es una idea en la que coinciden muchos expertos, como la doctora en Derecho Penal y diplomada en Criminología, Miren Ortubay, quien tiene claro que el sistema penal es muy hostil para las víctimas en general, pero especialmente para las de la violencia machista. “Sienten que se duda de ellas durante el proceso. Muchas no se sienten escuchadas. Es un camino muy difícil y el mito de las denuncias falsas se exagera porque se acusa a las víctimas de inventarse historias para conseguir ventajas. Se las desprestigia y se alimenta el bulo, comentó en su día a eldiarionorte.
En el Foro Judicial de Gipuzkoa también intervino el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra. En su opinión, el “escaso número” de juzgados especializados y de partidos judiciales con prestación directa de servicios forenses y psicosociales “avalan” la necesidad de “reformar” el modelo de atención a las víctimas de la violencia machista. “De los 2.408 juzgados unipersonales de instrucción y primera instancia actuales, no llega al 5 % los que tienen atribuida de manera exclusiva y especializada la competencia en materia de violencia sobre la mujer”. Y de los 389 juzgados de lo penal constituidos en España, sólo el 6 % responden a la competencia exclusiva y especializada en esta materia.
En el caso de Euskadi, ha desvelado que la sala de Gobierno del TSJPV se ha planteado una “reformulación” del modelo consistente en “provincializar la jurisdicción de los juzgados especializados en violencia sobre la mujer” de forma que los juzgados “con sede en las capitales” atiendan a toda la provincia.
De esa manera, se consigue, a su juicio, concentrar los servicios psicosociales y forenses, al tiempo que se ofrece a la víctima que formula una denuncia “una forma rápida de transporte” a estas sedes judiciales por parte de la policía judicial para lograr una mejora “sensible” en la calidad en la prestación del servicio.
Por su parte, la consejera vasca de Justicia, María Jesús San José, ha insistido en que “la carga de trabajo y la complejidad” de estos casos “requiere un tratamiento preferente en el sistema judicial”.