El largo camino hacia la 'normalización' de EH Bildu

Ha costado, pero al final el PSOE ha mantenido su primer encuentro con representantes de EH Bildu en su ronda de contactos para conseguir la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno central. El encuentro no tendría mayor relevancia si no fuese porque hasta ahora el PSOE ha vetado a los representantes de la izquierda abertzale en todas sus rondas de contactos. Sí es cierto que han existido contactos a otros niveles, llamadas telefónicas y más trastienda, pero a la luz de los fotógrafos nada de nada.

Algo se mueve hacia la completa 'normalización' de EH Bildu, pero el camino aún es largo. Sobre todo, cuando se tiene en cuenta la ausencia de autocrítica de la izquierda abertzale hacia el terrorismo de ETA. La actual EH Bildu no puede identificarse con la antigua Herri Batasuna, ya que se trata de una coalición variopinta de independentistas contrarios al terrorismo, como Eusko Alkartasuna y Aralar, o Alternatiba, escisión de IU. Todos ellos forman el 50 % de la coalición. El resto es Sortu, que desde su presentación ha sido considerado 'heredero' de la ilegalizada Herri Batasuna.

Prueba de esa doble cara de la coalición es lo que ocurrió la semana pasada en Vitoria con una charla del expreso etarra José Ramón López de Abetxuko (con dos asesinatos a sus espaldas) en la Universidad pública vasca hablando de los derechos de los reclusos enfermos . La conferencia provocó duras críticas de los partidos (salvo EH Bildu) y de las asociaciones de víctimas de ETA, que piden más discreción y recato a la hora de celebrar este tipo de actos, así como los homenajes en los recibimientos a los expresos.

Ahora, ha sido la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, y su 'número dos', Rafael Simancas, quienes han departido con una delegación de EH Bildu en el Congreso. Delegación formada por la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua; el portavoz adjunto, Oskar Matute, y el portavoz en el Senado, Gorka Elejabarrieta. El encuentro ha provocado la crítica furibunda del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, quien ha acusado al PSOE de “legitimar a EH Bildu y su justificación del terrorismo”. “Han presentando a la izquierda abertzale”, ha incidido, “como una formación política más y le han dado carta de normalidad democrática, pese a que se niega a condenar el asesinato selectivo de cerca de mil personas y presenta a los asesinos condenados como ejemplo de compromiso social”.

Este tipo de ataques es lo que se temía el PSOE que pudiera ocurrir, pero aunque hasta ahora rehuía la foto con EH Bildu, no es menos cierto que los contactos se han producido en otros niveles. Por ejemplo, el voto de EH Bildu fue decisivo la pasada legislatura para sacar adelante en la Diputación permanente del Congreso la validación de seis decretos con medidas sciales del Gobierno central del PSOE. La portavoz parlamentaria en aquella ocasión Marian Beitialarrangoitia, recordó como en las 48 horas previas a la votación llevaba recibiendo “un sinfín de llamadas del partido del Gobierno” preguntando qué iba a hacer EH Bildu.

Ese juego de contigo pero sin ti también se trasladó a Navarra durante la composición del actual Gobierno de la socialista María Chivite. Desde el minuto 1, la socialista dijo que no iba a mantener ningún encuentro con EH Bildu, a pesar de que la abstención de esta formación era imprescindible para su investidura. El caso es que no hubo reunión (al menos oficial), pero sí abstención. Y ya con la legislatura rodando, no ha habido reparos en sentarse con EH Bildu para negociar los presupuestos. Y todo hace indica que el Ejecutivo foral pactará con la coalición abertzale, levantando así el veto planteado a EH Bildu para la conformación del Gobierno, cuando Chivite aseguró por activa y por pasiva que no pactaría con los nacionalistas.

Derecho de autodeterminación

En su primera reunión en el Congreso, EH Bildu ha trasladado al PSOE sus reivindicaciones tradicionales del derecho de autodeterminación y el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco.

El encuentro, que se ha prolongado durante aproximadamente una hora, se ha desarrollado en un clima “cordial, constructivo, respetuoso y sincero, según ha apuntado Bildu en un comunicado. Eso sí, ambas partes han rehusado comparecer en rueda de prensa.

En un comunicado, el grupo vasco ha calificado el encuentro de “paso en la buena dirección, que no hace otra cosa que restablecer la lógica democrática y el sentido común”. Bildu ha trasladado al PSOE la agenda programática que defenderá en el Congreso en la legislatura. El primer elemento, informa Aitor Riveiro, es que el Gobierno termine con la dispersión de los presos de ETA que devuelva la política penitenciaria “al estricto cauce de la legalidad y la aleje definitivamente del carácter excepcional con la que es aplicada en la actualidad”.

La coalición vasca reclama, además, “la reversión de los recortes sociales y los ataques a las libertades democráticas”, así como “ iniciar un debate en profundidad del actual modelo territorial”, que pasa “por el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado y del respeto al derecho a decidir” de “los pueblos y naciones del Estado”.