La iniciativa, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial del País Vasco, pretende comprobar las condiciones en las que los estudiantes son trasladados a sus respectivos centros educativos, la adecuación de las rutas y paradas establecidas y autorizadas por el Ayuntamiento de Bilbao, y el control exhaustivo de los vehículos destinados al transporte escolar, según ha explicado el Ayuntamiento.
Para ello, Policía Municipal realizará durante la próxima semana dos tipos de inspecciones, una de ellas consistente en un primer control de carácter administrativo sobre los permisos y documentos que deben poseer tanto los vehículos como los conductores, como permiso de conducción y prueba de alcoholemia, entre otros.
En la segunda, se prestará especial atención a las características de los autobuses que dan el servicio, con el objetivo de “garantizar la máxima seguridad de los escolares”. En el caso de que los agentes observen alguna infracción, procederán a realizar la denuncia correspondiente.
Del mismo modo, los agentes encargados de la campaña de control verificarán que los autobuses escolares cuyas rutas pertenezcan a Bilbao cumplen las rutas y paradas establecidas y autorizadas por el Consistorio.
Todos los datos obtenidos por la División de Tráfico de la Policía Municipal de Bilbao serán incorporados a unas tablas para su gestión estadística.
SÓLO DOS DENUNCIAS
A lo largo del curso escolar 2013-14, la Policía Municipal de Bilbao realizó controles en un total de 22 centros escolares, donde se inspeccionaron 93 vehículos.
Los agentes interpusieron sólo dos denuncias por irregularidades en la tarjeta de transporte escolar, “lo da una medida del correcto estado en el que, por lo general, se encuentran los vehículos encargados del transporte escolar en la Villa”, han señalado los responsables municipales.