El grupo se ha reunido en Sala Rekalde una vez al mes desde el pasado diciembre de 2016. En cada sesión de hora y media han visitado de la mano de las profesionales de la sala las propuestas expositivas y han experimentado con nuevos soportes, técnicas y procesos de creación.
A través de las visitas comentadas en las que los participantes comparten sus impresiones sobre las obras analizadas, se favorece el empoderamiento personal y se crea un espacio de intercambio de conocimientos e intereses. Posteriormente y en una parte más práctica, el grupo llega a profundizar en las técnicas y soportes utilizados en las obras comentadas, facilitando un espacio de libre experimentación con los materiales y herramientas propuestas.
El cuerpo y la expresión corporal han sido el eje central en los ejercicios realizados por el grupo. En los objetos resultantes de las sesiones se encuentran murales que plasman las siluetas y sombras de los protagonistas y fotografías que muestran retratos grupales de los participantes y que ahondan en las emociones y relaciones interpersonales, además de imágenes distorsionadas resultantes de la manipulación de escaneos de partes del cuerpo y piezas de barro que dejan ver la intensidad de la manipulación del material en sus formas.
Esta iniciativa impulsada por la Sala Rekalde de la Diputación Foral de Bizkaia y el Centro de Atención Diurna de la Fundación Síndrome de Down se establece como un espacio de experimentación que tiene como objetivo fomentar el acercamiento a las prácticas artísticas actuales y facilitar un lugar para el conocimiento de los nuevos lenguajes del arte contemporáneo. “Se crea así un espacio favorable en el que compartir, respetar, crear y cuestionarse, para favorecer un bienestar emocional fuera del entorno habitual de los participantes”, ha indicado.
Desde el Centro de Atención Diurna de la FSDPV las visitas a Sala Rekalde se han convertido en un espacio “muy valorado y esperado por la mayoría de los usuarios, en el que se han ido sintiendo progresivamente más cómodos y donde saben y sienten que sus aportaciones son realmente valoradas”, ha destacado la Diputación.
“El espacio de comunicación, respeto, curiosidad y relación que se crea en cada sesión es único y muy enriquecedor para el grupo, destacando la participación e interés mostrado por las personas con más dificultades comunicativas”, ha manifestado, para concluir que “cada exposición proporciona una base y un motivo para trabajar con nuevos materiales, nuevos contenidos y nuevas experiencias que hacen de cada sesión del Laboratorio del arte única y especial”.