El LEED valora el grado de sostenibilidad de los edificios en base a las categorías de integración en la parcela, ahorro de energía y agua, uso de materiales de bajo impacto ambiental, calidad del ambiente interior e innovación y diseño. El proceso de certificación comenzó desde las primeras etapas de diseño, y se ha llevado a cabo a lo largo del toda la fase de proyecto y construcción.
Entre las principales características del edificio que han sido valoradas en la certificación se encuentran la integración del estadio en la trama urbana y el fomento de uso del transporte público, y el ahorro de agua que permite alcanzar un ahorro del 47% de agua potable respecto a un edificio referencia con equipamiento estándar.
También se ha valorado el ahorro de energía, un reto para un edificio que debe asegurar unas condiciones ideales para el desarrollo de los partidos, el alto grado de uso de materiales reciclados y de origen local, disminuyendo de manera notable la huella ambiental del edificio, y la reducción de partículas nocivas en el aire con el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente.
A finales de la semana pasada, San Mamés también resultó elegido como el “mejor edificio deportivo del mundo” en los premios WAF 2015 (World Architectural Festival), celebrados en Singapur.
IDOM ha sido la empresa responsable del diseño, construcción y certificación del estadio que, de esta manera, se suma a la lista de edificios LEED certificados por IDOM, como el Centro BBK Sarriko, el Palacio Euskalduna Jauregia y la propia sede de la ingeniería bilbaína, ubicada en el barrio de Zorrotzaurre.