Urkullu al PP: “¿Me ha escuchado? Legal, pactado, voluntad de acuerdo. ¿Me ha escuchado?”

“Quien siembra vientos, recoge tempestades”, ha diagnosticado el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, en torno a la propuesta del PNV para la reforma del Estatuto de 1979, que “desborda” la Constitución y “quiebra la soberanía” española. Con esta dura intervención en la sesión de control al Gobierno que celebra este viernes el Parlamento, Alonso ha insistido en su cara a cara con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en asociar el documento de los nacionalistas con el 'plan Ibarretxe' e incluso con algunos elementos de la vía catalana.

En el entorno de Urkullu interpretan que el PP vasco “sobreactúa” con el debate sobre el autogobierno vasco, que se retomará la próxima semana con una nueva reunión de la ponencia parlamentaria creada al efecto y de la que se espera ya un calendario para los diferentes hitos de la reforma. El lehendakari, de hecho, se ha referido a la primera reacción del presidente Mariano Rajoy, muy contenida sobre la propuesta del PNV, para pedir moderación a Alonso. Urkullu, además, ha mostrado su malestar por algunas de las reflexiones del PP vasco: “¿Me ha escuchado? Legal, pactado, voluntad de acuerdo. ¿Me ha escuchado?”.

El lehendakari ha reiterado que de cara a la reforma “no se plantea el derecho de autodeterminación” -ha recordado que el Parlamento lo proclamó de manera simbólica “hace 28” sin que ello haya generado, en su opinión, “inestabilidad”- y que no se puede confundir el “principio democrático” del “derecho a decidir” con una “declaración unilateral de independencia”. Ha añadido Urkullu que es la “la exclusión, los portazos, la desatención a la voluntad mayoritaria y la extralimitación en el 155” lo que realmente acarrea “inestabilidad”. 

Alonso ha salido insatisfecho de su interpelación al lehendakari porque “esperaba un discurso más anestésico”. Según el PP, a pesar de las “apariencias” de legalidad, la propuesta del PNV es claramente inconstitucional al considerar “sujeto político” al pueblo vasco. Para el exministro es incomprensible que Urkullu desee embarcarse en esta aventura y prescindir de la “estabilidad” y de la “moderación” que han supuesto sus pactos con PSE-EE y PP, que han posibilitado en Euskadi la aprobación de los dos presupuestos de la legislatura y la reforma fiscal y, en las Cortes Generales, la actualización del Concierto Económico. Urkullu ha replicado que también los nacionalistas “han garantizado la estabilidad del Estado” durante más de una legislatura.

Resonaban aún en la Cámara los ecos del debate del jueves, en el que PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE-EE, es decir, todos menos el PP, pactaron y aprobaron una resolución contra las “injerencias” del Estado en las competencias vascas mediante “legislación básica” y sentencias del Tribunal Constitucional. Urkullu ha recordado que el PP se quedó al margen de un posicionamiento a favor del autogobierno respaldado por el “88%” de la Cámara. Alonso ha repetido la idea de que Rajoy y la senda de los acuerdos son los mejores garantes del desarrollo estatutario, de nuevo en referencia a los recientes acuerdos en torno al Cupo.

 

EH Bildu: Urkullu es pero que un faraón

Iker Casanova (EH Bildu) ha tirado de “egiptología moderna” para asegurar que en la construcción de pirámides en el antiguo Egipto había más derechos laborales que en las grandes obras actuales en Euskadi, entre las que ha citado las de la alta velocidad o el nuevo estadio de San Mamés. “Es mejor patrón un faraón que usted”, le ha espetado Casanova a Urkullu, para sorpresa del presidente vasco, que ha replicado que su Gobierno tiene como prioridad también la defensa de los derechos laborales.