Durante su discurso con motivo de la asamblea general de Cebek, Urkullu ha recordado que este pasado martes compartió con los partidos políticos el diagnóstico de la “grave” situación económica y las consecuencias que ello comporta. “Para ello, tuvimos que sentarnos por primera vez en una única mesa. Un hecho que marca un nuevo tiempo”, ha resaltado.
Según ha explicado, en dicho encuentro todas las formaciones de la cámara vasca y el Gobierno compartieron cinco consensos básicos de País. “El Gobierno va a poner las bases para alcanzar estos consensos: En junio el plan de lucha contra el fraude y la reforma tributaria para que entre en vigor el día 1 de enero de 2014; En junio el grupo de trabajo que aborde el sistema vasco de protección social; En julio la propuesta de redimensionamiento del sector público y; en otoño, la ponencia sobre autogobierno y modelo institucional”, ha señalado.
Tras manifestar que le criticarán “10 veces, 100 veces y 1.000 veces”, ha advertido de que no dejará de intentar concertar acuerdos “por Euskadi”.
“La política es reintentar lo imposible. Intentaré grandes y pequeños acuerdos. La situación económica requiere consensos y lo voy a intentar cuantas veces sea necesario”, ha asegurado, para destacar que se ha avanzado en el acuerdo institucional y ahora se va a tener la oportunidad de aprobar nuevas medidas de estímulo.