Alejandra tiene dos madres

Una familia como otra cualquiera. Las tardes, en la plaza y el parque de Zafra mientras Alejandra juega. Su hija tiene tres años y esperan a un hermanito, que viene de camino, que llegará posiblemente en julio. Ultiman preparativos como cualquier otra pareja. Con ilusión y con ganas.

Pero hay algo que sí les diferencia. Es una familia homoparental. En casa hay dos madres: Juani y Ana. Estas dos profesoras, pareja desde hace ocho años, dieron el paso y se decidieron a protagonizar como una pareja más la maternidad. 

Aseguran que viven su relación de familia con absoluta normalidad. Sobre todo desde que nació Alejandra. Se hizo visible que eran una pareja, y una familia. Ambas aseguran que en Zafra (un municipio de 16.000 habitantes) lo llevan bien.

Son profesoras y todos sus alumnos saben que Ana y Juani conforman una familia homoparental. Y además quieren que sea así según comenta Ana. “Queremos ser un referente para el alumnado, por qué no, para visibilizar que hay otro tipo de familias. También para dar un pequeño empujoncito emocional a aquellos niños y niñas que empiezan a detectar en el cole que tienen otra orientación sexual”. “Familias hay de muchos tipos, colores, y todos podemos convivir en sociedad”, comenta Juani.

Algunos problemas

En su caso encontraron trabas con su seguro médico, a la hora de la cobertura de asistencia médica, por tratarse de dos mujeres, madres por inseminación.

El problema se resolvió, pero porque Juani tenía una anomalía en los ovarios. “Si no hubiera tenido esta patología, hubiera sido mucho más complicado en nuestro caso”, lamentan.

No han sufrido otro tipo de discriminaciones, aunque sí han vivido en primera persona detalles que denotan la resistencia a normalizarlas como familia. Por ejemplo, rellenar un formulario en la que se tiene que tachar la parte del progenitor (para aclarar a mano que son dos madres).

Las trabas burocráticas han llevado a algunas de las familias homoparentales presentes en Extremadura a tener que llevar al registro los papeles de la clínica que demuestran que son madres mediante reproducción asistida. Incluso acudir antes a los juzgados para informar de que van a ser madres.

Esto no es obligatorio y depende del registro. Es decir, es aleatorio. “Depende de la mentalidad del funcionario, en situaciones así estamos en manos de quien tengamos enfrente, y eso no se puede consentir”, lamentan.

Un día para conmemorar

Las entidades de familias LGBT, con motivo de la celebración del Día de las Familias, celebrado la semana pasada, alzan la voz para reivindicar que se acabe con la discriminación que aún sufren las familias compuestas por Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales con hijas e hijos.

Se refiere el colectivo a discriminaciones en ámbitos como el sanitario, educativo, o administrativo, y exigen que desde todas las instituciones se desarrollen medidas encaminadas a trasladar a la ciudadanía un concepto de familias real, que aborde la diversidad y no oculte ni la identidad ni la orientación sexual de las personas que las componen.

Entre sus reclamaciones, que se dé marcha atrás en la regulación de las Técnicas de Reproducción Asistida que excluyen a mujeres lesbianas y solteras. También que se regule la filiación de los hijos e hijas teniendo en cuenta la realidad de la diversidad familiar actual.

Que se regule y reconozca la gestación subrogada en España, como una técnica más de reproducciónn asistida, que proteja a todas las partes, que sea garantista con respecto a los derechos de las mujeres y que no obligue a salir al extranjero y permita su acceso a más padres o madres.

Piden que se dé a todas las familias el mismo valor visibilizando y reconociendo nuestras realidades familiares en el currículo educativo, y que se contemple el reconocimiento y la protección a sus hijos como miembros de familia LGTB para evitar acoso por razón de orientación sexual e identidad de género.