Hace ocho años Cruz Roja Gipuzkoa puso en marcha el proyecto ‘Promotor de Salud Comunitario y Portal Solidario’. Bajo este nombre no se esconde otra cosa que un esfuerzo por recuperar el sentimiento de solidaridad y buena vecindad que tradicionalmente se respiraba en los barrios.
“Nos hemos vuelto individualistas” dice una de las promotoras del proyecto. Maider González impulsó este programa y hoy ve orgullosa como más de 4.000 portales de ocho municipios guipuzcoanos se han adherido al proyecto en el que 1.296 vecinos se encargan de promover los valores que se han ido perdiendo.
Se trata de pequeños gestos como ayudar con la compra a alguien que va demasiado cargado, acompañar al médico a un vecino, ir a la farmacia a comprar las medicinas, o también hacer una pequeña chapuza en casa. “Porque la gente es solidaria, pero nos cuesta tanto pedir ayuda como ofrecerla, no es que no queramos hacerlo”, explica Maider González.
Para conseguir restaurar una buena vecindad, que según González “sigue estando vigente”, los voluntarios salen a la calle a escuchar a los vecinos. “Es cuestión de adelantarse al problema”, advierte González que además confirma que “la soledad es el problema más extendido y hay muchas personas que nos invitan a seguir la conversación en su casa con un café”.
El programa también se acerca a los colegios con cursos de seis horas que ayudan a que los más jóvenes reflexionen sobre la gente que vive a su alrededor y cuáles son sus necesidades. Mediante estos cursos Cruz Roja ha podido constatar que los niños son especialmente receptivos ante esta realidad y están dispuestos a ayudar, pero a su vez necesitan de ejemplo de los adultos para construir un modelo social de participación ciudadana con criterio social.
‘Portal CUIDAdano’
El éxito de este programa ha inspirado un nuevo proyecto, el ‘Portal CUIDAdano’, una prueba piloto que se realizará en un vecindario para crear un manual que sirva para fomentar la idea de ciudadanía corresponsable de los cuidados de sus vecinos. Este manual propondrá pautas para establecer una organización y gestión de los cuidados diarios que beneficie a todas las personas en los portales, manzanas, barrios, etc.
Porque según explican sus promotores “las personas que viven en cada uno de nuestros portales, son las personas más próximas y son las que pueden ayudar en pequeñas tareas diarias de una manera fácil y sostenible, creando redes solidarias de apoyo en el propio vecindario”.