Tu próxima báscula escaneará tu cuerpo en 3D para ayudarte a adelgazar

La próxima revolución tecnológica que promete contribuir a que consigamos un cuerpo sano y tonificado es una báscula. Eso sí, atrás quedan los pesos tradicionales que solo indicaban los kilos. Los nuevos (y bastante más caros) modelos escanearán el cuerpo de los usuarios creando una representación en 3D que incluirá sus medidas así como la localización y el volumen de la grasa presente en el cuerpo.

Aunque todavía no se pueden adquirir en grandes superficies, ya hay compañías como ShapeScale o Naked que permiten reservar sus modelos —ambos aparatos cuestan 499 dólares (unos 442 euros)— bajo la promesa de que las medidas que se obtendrán gracias a ellos contribuirán a que el usuario ajuste su dieta y su ejercicio físico para avanzar hacia el cuerpo soñado.

“Monitorizar el peso no es muy útil si no se conoce la grasa corporal y la masa corporal magra”, explican a HojadeRouter.Com desde ShapeScale. “Por eso recomendamos encarecidamente controlar estas métricas también. Nuestras medidas te ayudan a identificar si tu dieta y tu rutina deportiva están yendo en la dirección correcta”, añaden.

Sin embargo, el lanzamiento de su báscula trae consigo una pregunta: ¿hasta qué punto son útiles y recomendables este tipo de escáneres corporales? “Lo importante es hacer un buen uso de los datos”, explica Aurelio Olmedilla, responsable del grupo de investigación Psicología del Deporte de la Universidad de Murcia. “Estos parámetros son útiles, pero solo si un profesional les devuelve un ‘feedback’. Hay que dejarse asesorar por profesionales, por personas acreditadas, como médicos y expertos de las ciencias del deporte”, añade.

Además, según este experto en psicología deportiva, unos datos sin interpretar pueden derivar en un problema si se tienen demasiado en cuenta. “Muchas veces el peso se convierte en una obsesión por parte del usuario que lo utiliza bajo su propia perspectiva. Y entonces el dato puede ser más perjudicial que otra cosa. Lo mismo ocurre con la masa corporal”, explica. Olmedilla menciona el caso habitual de personas que comienzan a hacer ejercicio con el objetivo de perder peso y que, al ganar masa muscular, aumentan en kilogramos. “Entonces se preguntan '¿qué hago mal? ¿qué está pasando?'”

“La interpretación es siempre importante”, coincide el doctor Michael L. Sachs, también experto en psicología del deporte. “Algunos sabrán lo que quieren decir los datos y pueden prescindir de la información. Pero muchos no lo saben y un buen asesoramiento será especialmente útil y recomendable”, afirma el experto.

El modelo actual de ShapeScale ofrece información al usuario a través de una ‘app’ en la que, además de todas las medidas relativas a volumen y porcentajes de grasas y peso y altura, también puede acceder a modelos en 3D que muestran de forma visual y ayudándose de colores la evolución del cuerpo del usuario a lo largo de los meses. En futuras actualizaciones, la empresa también planea ofrecer consejos.

“Estamos pensando en implementar nuevas funcionalidades que interpreten los datos más en profundidad, como visualizaciones de objetivos, dietas personalizadas y recomendaciones de ejercicio”, aseguran. Sin embargo, estas directrices no eliminarían la necesidad de un asesoramiento profesional y, por el momento, no son servicios disponibles en la 'app'.

La desmotivación de los datos

Moldear el cuerpo a través del deporte y de una dieta sana puede no ser un proceso tan rápido como les gustaría a algunos usuarios, que podrían verse frustrados si una medición continua de los datos muestra un avance muy lento. Otros factores positivos que se derivan del deporte, como el efecto que tiene sobre el ánimo y la ansiedad, podrían quedar enterrados en una nube de datos que cuestionarían su eficacia.

“Los datos pueden ser útiles para algunas personas, como aquellos que los usan para motivarse para continuar trabajando hacia sus objetivos”, admite Sachs, “pero otros puede que crean que sus resultados son decepcionantes si no están consiguiendo el progreso que esperaban. Y en esos casos no serían de demasiada ayuda”. Para el experto, por tanto, la respuesta sobre si estos aparatos son útiles depende totalmente del usuario que los adquiera y del uso que le dé a la tecnología.

Desde ShapeScale explican que la aplicación que permite visualizar los datos y que ofrece modelos del avance pretende, precisamente, luchar contra esa sensación de que no se realizan progresos. “Utilizando los escáneres 3D de tu cuerpo, el mapa de calor mostrará las áreas en las que has perdido y ganado músculo”, concretan. “Esto es una forma genial de monitorizar si tu rutina de ejercicio funciona, si estás trabajando en las áreas correctas y si necesitas ajustarla si no estás satisfecho con los resultados”. Al preguntarles si el volumen de datos que ofrece su escáner podría ser perjudicial en algún caso, la empresa es tajante: “Creemos realmente que el nivel de información que provee ShapeScale no tendrá ningún tipo de efecto negativo”.

“Yo no creo que mucha información sea mala por sí sola, pero si la persona no entiende la información o esta muestra que no está haciendo el progreso que espera eso podría ser negativo”, añade Sachs.

Por su parte, Olmedilla advierte que, aunque los avances tecnológicos pueden ser incorporados al mundo del ejercicio y de la salud, siempre hay que acercarse a ellos con precaución y cuidado. “Siempre hay marcas comerciales detrás e intereses económicos detrás de su venta”, recuerda.

“Hace unos años lo vivimos con las pulseras que afirmaban que si las llevabas corrías mucho, no te ponías malo... Cuando no hay evidencia científica demostrada de la eficacia de un aparato, siempre hay que tener cuidado”, concluye.

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Las imágenes de este artículo son propiedad de ShapeScale y Alexandra Lehman