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El Govern balear ha reclamado a Aena la adopción de medidas inmediatas para mejorar la seguridad en el aeropuerto de Palma debido a los recientes incidentes ocurridos en el marco de las obras de remodelación. El conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, José Luis Mateo, calificó de “inaplazable” y “absolutamente imprescindible” la reunión mantenida con los responsables del gestor aeroportuario, con el fin de abordar los problemas derivados de las obras.
“Las obras son de envergadura, pero no podemos permitir que pongan en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores ni de los usuarios”, manifestó Mateo a la salida del encuentro. El conseller se refirió a los recientes incidentes, como el derrumbe de un techo de vidrio y las inundaciones en varias zonas del aeropuerto, que han aumentado la preocupación por la seguridad en las instalaciones, tanto para los empleados como para los viajeros.
Protocolos de seguridad
A pesar de la magnitud de las obras, que están siendo ejecutadas en el tercer aeropuerto de España en cuanto a volumen de pasajeros, Mateo insistió en que el Govern representaba los intereses de los ciudadanos y reclamó que se reforzaran los protocolos de seguridad.
En este sentido, los consellers también pidieron medidas para mitigar las altas temperaturas que afectan a los trabajadores en las instalaciones. “Es fundamental que no se ponga en riesgo la salud de los que están trabajando en el aeropuerto”, subrayó el conseller, añadiendo que la reunión sirvió para mejorar la comunicación entre ambas partes. Aena, por su parte, se comprometió a trabajar de forma conjunta con el Govern para resolver estos problemas, pues la prioridad es “garantizar la seguridad y comodidad de los ciudadanos” mientras se culminan las obras.
Avance de las obras
El vicepresidente ejecutivo de Aena, Javier Marín, defendió la gestión de las obras, que ya han alcanzado gran parte de las inversiones previstas, y afirmó que las molestias irán decreciendo en los próximos meses. Marín recordó que las obras no solo buscan mejorar la experiencia de los pasajeros, sino también la tecnología y las instalaciones del aeropuerto. “El aeropuerto de Palma será el primero en España con toda la tecnología de filtros de seguridad que permiten no sacar líquidos ni ordenadores del equipaje”, afirmó, confiado en que la percepción negativa de los pasajeros se reducirá para el verano de 2026, cuando se prevé que las obras lleguen a su fin.
Aunque las obras debían concluir en 2027, Aena ha logrado adelantar el plazo de finalización a 2026 gracias a una modificación presupuestaria. A pesar de las críticas recibidas, Aena destacó que el esfuerzo realizado hasta la fecha es significativo y que, aunque las molestias no les “satisfacen”, están trabajando para gestionarlas de la mejor manera posible.