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EEUU y Ucrania ven “progresos significativos” en las negociaciones y acuerdan rehacer el plan de paz trazado por Washington y Moscú

Andrés Gil

Corresponsal en Washington —
24 de noviembre de 2025 05:30 h

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Era un plan de 28 puntos que recogía las principales aspiraciones de Rusia en la invasión de Ucrania, tanto geopolíticas como territoriales. El plan, que alcanzó rango de ultimátum por parte de Donald Trump y empezó a circular a finales de la semana pasada desató las alertas en Kiev y en las capitales europeas hasta el punto de propiciar unas conversaciones urgentes en Ginebra con presencia del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y de Andrii Yermak, jefe de Gabinete del presidente ucranio, Volodímir Zelenski. Por parte de EEUU también participaron el enviado especial Steven Witkoff; el yerno de Trump, Jared Kushner, y el secretario del Ejército, Daniel Driscoll.

Si se llegaba al fin de semana con EEUU asumiendo las aspiraciones rusas –cesión del Donbás, reducción del Ejército ucraniano, consolidación de Crimea, imposibilidad de que Kiev entre en la OTAN en el futuro, etc–; el domingo, después de las reuniones, el clima que intentaron trasladar las delegaciones de EEUU y Ucrania era de sintonía.

Y todo ello después de que arrancara el día en EEUU con una intervención de Donald Trump a través de Truth Social presionando a Kiev y reclamando “gratitud” por parte del Gobierno de Ucrania por los esfuerzos realizados por Washington. No en vano, en las declaraciones posteriores a la reunión, la delegación ucraniana se esforzó en alabar las gestiones de la Casa Blanca.

Y justo tras la publicación de Trump, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, elogió las gestiones de EEUU en materia de seguridad, al tiempo que destacó que “el punto clave es que fue Rusia, y solo Rusia, quien comenzó esta guerra”.

“Ucrania está agradecida con Estados Unidos, con cada corazón estadounidense y personalmente con el presidente Trump”, añadió Zelenski en la publicación en Telegram, y agregó: “Es importante no olvidar el objetivo principal: detener la guerra de Rusia e impedir que vuelva a estallar”.

Por el camino, se produjeron episodios de confusión con senadores afirmando que Marco Rubio les había dicho que el plan de 28 puntos conocido la semana pasada era un documento que básicamente recogía una lista de máximos rusa, cosa que luego tuvo que desmentir el secretario de Estado para no dejar en evidencia a los negociadores del presidente de EEUU.

Este lunes, el ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, ha asegurado que todos los puntos del plan de Washington relativos a Europa y a la OTAN han sido eliminados. El titular de Exteriores lo ha calificado de “éxito decisivo”, en una entrevista con la emisora Deutschlandfunk. “Hemos dado un primer paso y hemos protegido los intereses europeos”, ha agregado, señalando su esperanza de que ninguna de las partes obstaculice un acuerdo con base en la propuesta de paz enmendada.

Un marco de paz “perfeccionado”

En un comunicado conjunto al final de la jornada del domingo, EEUU y Ucrania “reafirman que cualquier futuro acuerdo debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania y garantizar una paz sostenible y justa. Como resultado de las conversaciones, las partes elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado”.

En el texto, los dos países afirman que las negociaciones fueron “constructivas, respetuosas” y “muy productivas”; hasta el punto de que “representaron un progreso significativo hacia la convergencia de posiciones y la identificación de los próximos pasos a seguir”.

A continuación, la delegación ucraniana le da al presidente de EEUU lo que más reclama, y “reafirma su gratitud por el firme compromiso de Estados Unidos y, personalmente, del presidente Donald J. Trump, por sus incansables esfuerzos para poner fin a la guerra y a la pérdida de vidas”.

En un comunicado difundido el domingo por la noche, la Casa Blanca explica: “La delegación ucraniana ha afirmado que todas sus principales preocupaciones —garantías de seguridad, desarrollo económico a largo plazo, protección de la infraestructura, libertad de navegación y soberanía política— han sido abordadas exhaustivamente durante la reunión. Y expresaron su agradecimiento por el enfoque adoptado para incorporar sus comentarios en cada componente del marco de acuerdo que se está elaborando”.

Según la Casa Blanca, “los representantes ucranianos declararon que, basándose en las revisiones y aclaraciones presentadas hoy, consideran que el borrador actual refleja sus intereses nacionales y proporciona mecanismos creíbles y aplicables para salvaguardar la seguridad de Ucrania tanto a corto como a largo plazo. Y destacaron que la arquitectura reforzada de garantías de seguridad, combinada con los compromisos de no agresión, estabilidad energética y reconstrucción, aborda de manera significativa sus principales requisitos estratégicos”.

En este sentido, la Casa Blanca afirma “el compromiso de Estados Unidos” en “garantizar que la soberanía, la seguridad y la prosperidad futura de Ucrania sigan siendo fundamentales en el proceso diplomático en curso. Ambas partes acogieron con satisfacción el constante progreso logrado y acordaron continuar las consultas a medida que los acuerdos se acercan a su versión final”.

En la rueda de prensa conjunta con el enviado ucraniano, Andrii Yermak, Marco Rubio afirmó: “Me siento muy optimista de que podamos lograr algo”.

En todo caso, ni Rubio ni Yermak ofrecieron mucha información sobre los detalles tratados, pero, eso sí, quitó importancia al ultimátum del jueves fijado por el presidente Trump para que Ucrania respondiera al plan, limitándose a decir que lo que desean es que cesen los combates lo antes posible.

En el comunicado conjunto de EEUU y Ucrania, se afirma: “Las decisiones finales en el marco de este acuerdo serán tomadas por los presidentes de Ucrania y Estados Unidos. Ambas partes reiteraron su disposición a seguir trabajando juntas para lograr una paz que garantice la seguridad, la estabilidad y la reconstrucción de Ucrania”.

Las negociaciones, según dijo Rubio, podrían continuar esta semana. “Este es un momento muy delicado”, dijo Rubio: “Parte de ello es cuestión de semántica o lenguaje. Otras cuestiones requieren decisiones y consultas de alto nivel. Otras, creo, simplemente necesitan más tiempo para ser abordadas”.

El plan de 28 puntos elaborado por Estados Unidos tras negociar con Moscú, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sitúa a Kiev ante la elección entre defender sus derechos soberanos y preservar el apoyo estadounidense que necesita.

Sin embargo, estas buenas palabras han llegado después de que se intensificaran las conversaciones de líderes europeos contra el acuerdo respaldado por Trump. El canciller alemán, Friedrich Merz, por ejemplo, declaró que había hablado con Trump y le había dejado claro que había partes del plan con las que las principales naciones europeas podían estar de acuerdo, pero otras con las que no. “Le dije que estamos totalmente de acuerdo con Ucrania, que la soberanía de este país no debe verse comprometida”, dijo Merz en una entrevista con la cadena de televisión DW.

Rubio calificó la propuesta estadounidense como un “documento vivo y en constante evolución” que seguiría cambiando. Sin embargo, también dejó claro que cualquier producto final, una vez que esté listo, aún tendrá que presentarse a Moscú: “obviamente, los rusos tienen voz y voto aquí”.

El jefe de gabinete presidencial de Ucrania, Andrii Yermak, dijo sobre las conversaciones, por su parte: “Hemos logrado muy buenos avances hacia una paz justa y duradera”.

Antes de reunirse con representantes estadounidenses, Yermak y su equipo también se reunieron con delegaciones de Reino Unido, Francia y Alemania, que se han unido a Kiev para forzar una revisión del plan.

Alice Rufo, del Ministerio de Defensa francés, declaró a la cadena France Info que había elementos clave como las restricciones al ejército ucraniano, que describió como “una limitación a su soberanía”. “Ucrania debe poder defenderse”, afirmó. “Rusia quiere la guerra y, de hecho, ha librado guerras muchas veces en los últimos años.”

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, anunció que mantendría una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, este lunes, informa AP. Erdogan dijo que hablaría con Putin sobre la reactivación del acuerdo de julio de 2022 que permitía a Ucrania exportar cereales a través del Mar Negro.

El acuerdo se mantuvo vigente hasta el año siguiente, cuando Putin se negó a prorrogarlo, alegando que un acuerdo paralelo que prometía eliminar los obstáculos a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes no se había cumplido.

El nuevo impulso diplomático de Erdogan se produce pocos días después de su reunión con Zelenski en Ankara.