“Adoptar es una carrera de obstáculos, pero queríamos volver a ser padres”
Marta no lleva mal la espera. De naturaleza optimista, no vive pendiente del móvil para saber cómo va el proceso de adopción que ella y su marido han iniciado. Ha preferido continuar con su vida con la mayor normalidad posible, aunque, eso sí, con mucha ilusión. “Queríamos volver a ser padres”, afirma de forma rotunda.
Las dificultades para lograrlo, después de haber tenido un primer hijo, les llevaron a decidir adoptar y a iniciar dos procesos, uno nacional y otro internacional. En el primero, tras menos de un año de trámites, ya han obtenido la declaración de idoneidad y están en lista de espera. Al solicitar un niño de 0 a 2 años, puede tardar entre 7 y 9 años...demasiado tiempo. Por eso, de forma paralela, han comenzado con los trámites para adoptar en la India.
Estos días se emplean a fondo para presentar toda la documentación requerida, que no es poca. Después llegaría la idoneidad, la asignación de un niño y el viaje allí. En este caso el tiempo se acorta, ya que optan a un menor de entre 2 y 4 años, “algo más fácil en la India, donde se da preferencia a los nacionales para los menores de dos años”. En total, una espera que puede suponer entre 1 y 3 años.
Mientras tanto, entre papeleo y papeleo, van haciéndose a la idea de lo que este paso supondrá. “Te dan cursillos en los que te explican las cargas que puede traer el niño en la mochila”. También tendrán que preparar a su hijo, de 7 años, para la llegada de un hermano o hermana. “Tiene miedo de que le rompa los juguetes, pero nadie te prepara ni te pregunta si quieres tener hermanos, así que se acostumbrará”.
Lo cierto es que dificultades hacen que este sea un proceso para el que tienes que estar muy convencido. “Adoptar es una carrera de obstáculos, hay que estar entre preparado e insconsciente, pero como cuando tienes un hijo biológico. Al fin y al cabo, tampoco cuando te quedas embarazada sabes cómo va a ir”, concluye Marta.
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