Denuncian estafas en la venta de coches de segunda mano en La Rioja
Muchas personas que ahora mismo estén leyendo esta noticia habrán buscado alguna vez un coche por internet. Es la historia de Ana (nombre ficticio). Su pareja, cuenta a Rioja2, tuvo un accidente “y nos quedamos sin coche”. Así que necesitaban otro coche de manera urgente y barato para trabajar. Comenzaron a buscar coches de segunda mano en diversas páginas especializadas hasta que se toparon con el coche que ofrecía un particular por internet. El modelo y el precio se ajustaban a las necesidades de esta pareja así que se decantaron por un Rover 75 por 1.800 euros.
“Quedamos con el vendedor para verlo, eso sí, sólo podía por las noches”. En principio, y después de probarlo, “el coche estaba bien, no hacía ningún ruido extraño” así que esta pareja decidió dar un paso más y firmar un pre contrato abonando unos 200 euros a la vez que firmaron un documento con el vendedor según el cual “no había ningún vicio oculto y además estaba exento de gravámenes”. A los dos días, prosigue Ana, “firmamos en una gestoría, que él eligió, el contrato final y abonamos el resto del dinero”. Además apostilla, “acaba de pasar la ITV así que, en principio, todo parecía estar correcto”.
“A los dos días nos percatamos de una sombra en el panel de mandos”
La compra del vehículo se formalizó en marzo del año pasado. “Y a los dos o tres días nos percatamos de una sobra en el panel de mandos pero no le dimos importancia porque el coche funcionaba bien. Hace un par de semanas, descubrimos el panorama”. Y es que se acercaba la fecha de volver a pasar la ITV y esta pareja decidió llevar el coche al taller oficial. Fue entonces cuando descubrieron que habían sido “estafados”.
Y es que, prosigue Ana, “la sombra era un trozo de cinta aislante que tapaba la luz de avería de los airbags”. Pero ahí no quedó todo. “En el taller oficial salieron a la luz todas las averías que tenía el coche, averías que, en principio costaban 50 euros pero, a medida que iban desmontando más partes del coche, iban aumentando”.
La factura siguió subiendo a 400 euros. “Una cantidad que estábamos dispuestos a pagar porque necesitamos el coche para trabajar pero la cuenta no se iba a quedar ahí porque finalmente las averías del coche de esta pareja se tradujeron en una factura de 700-800 euros”. Los cables de los airbags “habían sido manipulados porque estaban cortados, si hubiéramos tenido algún accidente, probablemente no habrían saltado”, lamenta.
De todas estas averías, asegura, “tenemos el informe oficial del taller”. Y llegó la cita con la ITV y el día en el que esta pareja perdió su coche. Eso sí, apunta, “tuvimos que pagar 300 euros en el taller para que nos volvieran montar el coche tal y como estaba porque es la prueba principal. Intentamos hablar con el vendedor y solucionarlo todo amistosamente pero él lo negó todo y nos dijo que no nos iba a pagar nada, denunciáramos o no”.
Y eso es lo que esta pareja de Haro hizo, interponer una denuncia en el puesto de la Guardia Civil, denuncia que ha facilitado a este medio. Ahora todo está en manos de la Guardia Civil, y, para que a nadie le pase lo mismo, Ana, además de relatar su caso en redes sociales, también aconseja a todo aquel que compre un coche de segunda mano como ella, que lo lleve antes a su taller de confianza.
Su caso ha corrido como un polvorín por redes sociales y, de hecho, ya ha encontrado a más víctimas. “Se ha puesto en contacto conmigo otra persona a la que le ha pasado lo mismo. Esta misma persona le ha vendido un coche con averías”. Así que, insiste, “mucho cuidado a todos los que estén buscando coche por internet y se encuentren con un vendedor que vive en Villamediana de Iregua”. Porque en menos de un año, esta pareja ha perdido los 1.800 euros que pagaron por su coche más los 300 que tuvieron que abonar al taller y, lo peor de todo, es que siguen sin coche. “De momento, y hasta que nos podamos comprar otro, vamos tirando con uno que nos han prestado”.
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