Rutas entre hayedos: Los mejores paseos del otoño riojano

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La mayor explosión de color en el paisaje riojano no se produce en primavera sino en otoño. Al manto de viñedos ocres, amarillos, marrones, rojizos y anaranjados que cubre el valle, se le suma la paleta de color que muestran los bosques de hayas cuando nos dirigimos hacia la sierra. Una auténtica experiencia visual que cada año nos regala la naturaleza gracias a un árbol que crece en solitario, pero que forma impresionantes bosques mixtos en las zonas más altas junto a otros ejemplares como robles abetos, acebos, tejos o abedules.

El espectáculo ya está servido y ahora es justo el mejor momento para disfrutarlo. Por eso hemos querido hacer un recorrido por los principales hayedos de la comunidad, descubriendo sus rutas, sus particularidades y las posibilidades que nos ofrecen las más atractivas excursiones otoñales en nuestro territorio.

Hayedo de El Rajao

Algunos de los mejores hayedos de La Rioja se encuentran en los barrancos y laderas de la cara norte de la Sierra de la Demanda. De hecho, los más extensos se encuentran en la zona de la Sierra de San Lorenzo, donde nacen los torrentes que Matute, Valvanera y Tobía que van a dar al Najerilla. Precisamente en ese punto entre los monasterios de San Millán de la Cogolla y Valvanera se encuentra Tobía, el pueblo del que parte el hayedo El Rajao.

Desde allí nace una ruta de algo menos de tres horas de duración y dificultad baja, con una distancia de poco más de 10 kilómetros y un desnivel de 340 metros. La pista que sale del pueblo se adentra en el bosque cerrado y sube paralela al río. A la derecha dejaremos un refugio forestal junto a una buena zona recreativa con mesas. La ruta nos invita a subir de frente y vernos enseguida rodeados de laderas de hayas con todos sus colores otoñales.

Hayedo de Valvanera

Como su propio nombre indica, el siguiente hayedo se encuentra en el entorno del monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, en plena sierra de la Demanda. Se accede por la carretera de Anguiano, desviándose por la LR-435 hacia el monasterio. Desde allí, una senda con balizas va marcando la ruta de 4,5 kilómetros que discurre junto al río Valvanera y en el que el caminante se verá envuelto en un bonito paisaje de hayas amarillas y rojizas. Completan el paisaje imponentes ejemplares de robles y fresnos.

Hayedo de Los Cameros

De Nieva de Cameros parte una de las rutas más conocidas para acceder a los Hayedos de la Sierra de Cameros. Un recorrido senderista que remonta el arroyo del Trampal durante unos quince minutos hasta llegar a un paso canadiense. En ese punto se debe tomar la pista de la derecha, marcado por la señal blanquirroja de un GR (gran recorrido). Habrá que caminar un cuarto de hora más para dejar la pista y llegar a la zona de pastos. Solo queda cruzar el bosque de avellanos y tomar el camino hacia el Collado de la Mohosa.

Es justo ahí donde encontraremos un bosque de hayas que parece mágico en esta época del año. Podremos recorrerlo a través de una pista que lleva hasta Anguiano o simplemente disfrutarlo a través de los pequeños senderos y miradores que lo pueblan. La ruta total si volvemos a Nieva no tiene ninguna dificultad, el desnivel es de apenas 300 metros y el recorrido de ida y vuelta de unos 10 kilómetros.

Hayedo Santiago

A tan solo seis kilómetros de Munilla, accediendo por un camino a la izquierda antes de llegar a Zarzosa, encontramos el hayedo de Santiago. Se puede circular con el vehículo durante unos kilómetros para continuar luego a pie adentrándonos en el bosque a través de pistas entre hayas de mil colores. Es uno de los hayedos más extensos de La Rioja, ya que se extiende durante kilómetros entre los términos de Laguna de Cameros, Ajamil, Zarzosa y Munilla, llegando a la cuenca alta del Río Cidacos.

Cualquiera de estas propuestas son una excelente opción para un paseo de otoño, en tocas ellas se encuentran excelentes rincones para un buen almuerzo y comida en plena naturaleza entre un abanico de ocres, amarillos y rojizos. Y para quien quiera alargar el plan, cualquiera de las rutas empieza o termina en diferentes pueblos de La Rioja con restaurantes de comida tradicional y alojamientos rurales perfectos para un fin de semana de otoño.