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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El Naturhouse logra una justa victoria ante el Arrate

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J.D. Arrate: Blaz Voncina; Szabolcs Törö (5), Bojan Beljanski (4), Sergio Berrios (4), Istvam Redei (1), Tin Tokic (-), Petricenvic (-). También: Obrvan (2), Javier Arroyo (-), Dalibor Cutura (6), Marc García (1), Iker Serrano (1), Marc García (1).

Naturhouse La Rioja: Aginagalde; Arrieta (7), Ismael Juárez (6), Ángel Romero (6), Víctor Vigo (2), Alfredo Sorrentino (-), Isaías Guardiola (6) -siete inicial- También jugaron Javier Parra (1), Tioumentsev (5), Ales Abrao (-).

PARCIALES: 2-5 (5’); 4-7 (10’); 4-9 (15’); 8-10 (20’); 9-14 (25’); 10-18 (descanso); 13-21 (35’); 14-23(40’); 19-24 (45’); 21-28 (50’); 23-29 (55’); 25-33 (final).

ÁRBITROS: Jorge Escudero Santiuste y Jesús Escudero Santiuste

Exclusiones: Beljanski (2), Istvam Redei (2); Parra.

PABELLÓN: Polideportivo Municipal. 1.000 espectadores

Naturhouse La Rioja se llevó dos puntos de manera merecida ante el Arrate en Eibar, sobre todo fundamentados en una excelente primera mitad en la que práticamente sentenció el resultado.

Se notó mucha diferencia entre ambos equipos, sobre todo en cuanto a calidad.

Los riojanos saltaron a la cancha dispuestos a decidir cuanto antes y pronto empezaron a llegar las primeras ventajas; 4-10 fue la máxima mediada la primera parte.

A partir de entonces la JD Arrate a base de coraje y sin demasida precisión consiguió colocarse a tan sólo dos goles de diferencia, 8-10 en el minuto veinte de partido. Entonces Aguinagalde y Arrieta sacaron a relucir sus manos para llegar al descanso con ocho goles de ventaja y dejar resuelto gran parte del partido.

En esta primera parte casi siempre ambos equipos jugaron con defensas seis cero, aunque Naturhouse utilizó una cinco uno con Arrieta de adelantado durante algunos momentos del choque. Julián Ruíz varió al final un poco su esquema a la desepserada, buscando la solución pero no dio resultado.

En la segunda parte el Arrate estuvo dentro del partido hasta la mitad, pero siempre fue a base de presión y desgastándose físicamente. La casta no fue suficiente. El final del partido fue relativamente plácido para los de Jota, que en ningún momento vieron peligar el resultado, ya que los locales, como mucho, estuvieron a cinco goles de diferencia.

Destacar en este periodo a Aguinagalde una vez más, Arrieta no estuvo tan fino en la segunda mitad; pero Isaías Guardiola y, sin duda, Tioumentsev, marcaron diferencias.