El miércoles de la semana pasada, Zarzuela anunciaba casi por sorpresa que el Rey Don Juan Carlos viajaba a Marruecos en un viaje de carácter estrictamente privado al país vecino. Es sabida la relación de amistad que une a ambos monarcos, Mohamed VI y Don Juan Carlos, máxime en un momento de tensión entre ambos países que se prolonga desde el pasado verano con el vuelo de helicópteros militares españoles sobre Alhucemas sobre un yate en el que pasaba unos días de relax el rey alauí.
La visita había despertado la expectación propia por la delicada situación en que se encontraban las históricas relaciones con Marruecos, pero las dudas se despejaron ayer con el despacho formal entre ambos monarcas en el Palacio Real de Marrakech para cerrar la visita privada de Don Juan Carlos.
Ambos hablaron del estado de las relaciones bilaterales y del proceso de reformas democráticas que ha emprendido Marruecos a la luz de los acontecimientos acaecidos en países vecinos del Magreb y de las protestas de la población marroquí que exige depurar las instituciones y partidos políticos.
Don Juan Carlos expresó ayer su apoyo al monarca alauí y también la solidaridad de los españoles con las víctimas del atentado que tuvo lugar el pasado 28 de abril en el café Argana de Marrakech , una zona frecuentada habitualmente por turistas, que fueron mayoritariamente las víctimas de este atentado.
A lo largo de la entrevista se abordaron otros temas de carácter internacional y se repaso la situación económica de ambos países con la finalidad de aumentar la confianza y colaboración entre España y Marruecos. Ambos se han emplazado a un próximo encuentro de carácter informal que no se ha concretado aún.